El año pasado escribíamos en esta misma columna que a la hora del armado de las listas legislativas, la verdadera disputa que se iba a dar al interior del peronismo (y por ende, del Frente Para la Victoria) era la que tenía como protagonistas a los Intendentes del Conurbano y a la Confederación General del Trabajo. Decíamos en aquella oportunidad, que la CGT seguramente iría en busca de la recuperación del recordado “tercio sindical” en las listas peronistas, perdido a manos del “aparato” pejotista cuando confluyeron dos hechos muy característicos del neoliberalismo que gobernó a nuestro país desde fines de la década del ‘80: la derrota política del Movimiento Obrero Organizado (junto con la claudicación de varios de sus líderes) y la conversión del peronismo como movimiento de masas devenido en maquinaria electoral. Esos dos acontecimientos se encuentran asociados uno al otro, y en buena medida también formaron parte de las causales que llevaron a la Argentina a la si...