Hay muchos lugares que los mapas de Google no ven. Hoy vamos a hablar de uno de ellos. Apenas unas manchitas en las imágenes satelitales y nada, en la versión mapa. Y no es que estemos hablando de un paraje tan lejano. No.
Don Miguel Nemesio de Uribelarrea era un hacendado ricachón que había sido Intendente de Buenos Aires durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento. Una vez que se venció su mandato, volvió a su trabajo de estanciero, pero ya con la idea de encontrar un lugar donde afincarse definitivamente.
En 1889, encontró su lugar en el mundo, y decidió fundar una Colonia Agrícola, ubicada a unos 20 kilómetros al sur del entonces pueblo de Cañuelas.
Al año siguiente, Don Nemesio consiguió que el ferrocarril tuviera su propia estación en el lugar, y unos meses más tarde se inauguraban la plaza central (que tiene un curioso formato hexagonal) y la Iglesia "Nuestra Señora de Luján", diseñada y construída por el arquitecto masón Pedro Benoit.
Pero sin dudas, el hecho histórico más saliente del joven poblado se produjo el 28 de enero 1894, momento de la fundación de la Escuela Agrotécnica Salesiana Don Bosco, primera en su tipo en toda Latinoamérica.
La Escuela es un complejo de 500 hectáreas donde funcionan aulas, internado, capilla, talleres, corrales y granja, y entre sus alumnos de los primeros años estuvo nada menos que el niño Ceferino Namuncurá.
Hasta la década del 40, fue uno de los principales polos de producción lechera, aunque eso se detuvo con el paso de los años.
Lo que nunca paró fue el tren, que jamás dejó de pasar, aunque eso no convirtió a Uribelarrea en una superpotencia agroexportadora (N. del Conu: ¿entiende, Don Pino?) sino que al contrario: el pueblo vive iluminado por la tranquilidad de principios de siglo XX. Tal vez por eso se ha convertido en una una escapada perfecta, para aquellas personas que quieren respirar aire de campo sencillo, libre de soberbia sojera.
Don Miguel Nemesio de Uribelarrea era un hacendado ricachón que había sido Intendente de Buenos Aires durante la presidencia de Domingo F. Sarmiento. Una vez que se venció su mandato, volvió a su trabajo de estanciero, pero ya con la idea de encontrar un lugar donde afincarse definitivamente.
En 1889, encontró su lugar en el mundo, y decidió fundar una Colonia Agrícola, ubicada a unos 20 kilómetros al sur del entonces pueblo de Cañuelas.
Al año siguiente, Don Nemesio consiguió que el ferrocarril tuviera su propia estación en el lugar, y unos meses más tarde se inauguraban la plaza central (que tiene un curioso formato hexagonal) y la Iglesia "Nuestra Señora de Luján", diseñada y construída por el arquitecto masón Pedro Benoit.
Pero sin dudas, el hecho histórico más saliente del joven poblado se produjo el 28 de enero 1894, momento de la fundación de la Escuela Agrotécnica Salesiana Don Bosco, primera en su tipo en toda Latinoamérica.
La Escuela es un complejo de 500 hectáreas donde funcionan aulas, internado, capilla, talleres, corrales y granja, y entre sus alumnos de los primeros años estuvo nada menos que el niño Ceferino Namuncurá.
Hasta la década del 40, fue uno de los principales polos de producción lechera, aunque eso se detuvo con el paso de los años.
Lo que nunca paró fue el tren, que jamás dejó de pasar, aunque eso no convirtió a Uribelarrea en una superpotencia agroexportadora (N. del Conu: ¿entiende, Don Pino?) sino que al contrario: el pueblo vive iluminado por la tranquilidad de principios de siglo XX. Tal vez por eso se ha convertido en una una escapada perfecta, para aquellas personas que quieren respirar aire de campo sencillo, libre de soberbia sojera.
Hablando de tren y agricultura, al entrar al pueblo, junto a la vieja estación, se encuentra el Museo de Máquinas y Herramientas “Padre Leopoldo Rizzi”, donde se exhiben piezas vinculadas al desarrollo agropecuario y ferroviario de la zona. Está abierto los fines de semana y la entrada es libre y gratuita.
Las pulperias de antaño, hoy reconvertidas en restaurantes, pero con la arquitectura intacta, se han vuelto un atractivo más para el visitante: Macedonio, El Palenque y La Uribeña (donde además fabrican cerveza artesanal) son algunas de las opciones. También se puede ir a comer al "Valle de Goñi", establecimiento que se especializa en la cría de cabras y la fabricación de productos lácteos derivados de estos simpáticos (?) animalitos.
En Uribelarrea se han filmado algunas películas de renombre, como "Juan Moreira" de Favio, la "Evita" de Alan Parker, y "Felicitas" de Teresa Constantini. Por eso no está demás decir que es un pueblo de película (?).
Como llegar:
Tomar la Autopista Riccheri y después la autopista Ezeiza-Cañuelas, hasta la rotonda que se hace en el cruce con la ruta 6. Una vez aquí, seguir por la ruta 205 hasta el km 82,5, donde a la izquierda aparece el acceso al pueblo.
Comentarios
Hay otros lugares asi?
Mauri: hay, hay... de a poco los vamos descubriendo.
saludos!
Abrazo de gol
abrazo.
Y vuelvo a pedir disculpas por la omisión imperdonable (?) de los locos de la plaza, que están alojados en el hospicio, y salen todo el tiempo a tomar un poco de aire y a manguear puchos a la gente que ven por ahí.
Son buena onda, como todos los locos buenos.
Nicolas: da para ir por el día nomás.
A la quinta mis viejos la llaman "El Rancho". Y así es, armado de a pedazos con lo que se va pudiendo comprar o con donaciones de amigos, de obras en construcción, etc. Y como decía el poema "si pasa por el mi amigo, apeese sin recelo". Así que, cuando gusten... Abrazo
También se puede llegar con el tren diesel que sale de Ezeiza a Cañuelñas con frecuencia de una hora. Trada 40 minutos o el colectivo 79 (ex 51) desde Constitución
Es cierto lo que dice el amigo Chiclana: da para pasar el día, salvo, claro, que tengas serias intenciones de ir a quedarte.
Yo fui con mi familia y unos amigos, lo que no me acuerdo es cómo volví.
Un abrazo conurbano