"Se advierte una marcada debilidad institucional de la ACUMAR que se traduce en un desempeño de escaso rendimiento. Al respecto, es un dato significativo la sub ejecución presupuestaria cercana al 41% en el año 2016, referida por la Auditoria General de la Nación (AGN) en el informe presentado a propósito de la audiencia pública (Informe de la Auditoria General de la Nación 'Situación de la Cuenca Matanza-Riachuelo para la audiencia del 14 de marzo de 2018')".
El párrafo anterior forma parte de la sentencia que la Corte Suprema de Justicia firmó el 13 de abril pasado, en el marco de una nueva audiencia pública de la causa de saneamiento y recomposición de la cuenca Matanza Riachuelo (más conocida como fallo Mendoza).
En dicha audiencia, el máximo tribunal avaló los informes técnicos que hablan de “parálisis, desbande y estancamiento” en el organismo encargado de realizar dicho saneamiento, la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), creada por ley Acumar a finales de 2006 para atender el grave deterioro ambiental de la cuenca poblada por cerca de siete millones de habitantes, e intimada por la Corte en julio de 2008 para que implemente un plan de saneamiento, en respuesta a la causa judicial formada tras el reclamo, en 2004, de un grupo de vecinos de la Provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La semana pasada, el 31 de mayo, el organismo respondió al duro pedido de informes que realizaron los Supremos en la citada audiencia, porque el rol de Acumar no fue siempre el actual: aquí se puede leer algo a modo de balance, para comparar como funcionó antes y como lo hace ahora.
El párrafo anterior forma parte de la sentencia que la Corte Suprema de Justicia firmó el 13 de abril pasado, en el marco de una nueva audiencia pública de la causa de saneamiento y recomposición de la cuenca Matanza Riachuelo (más conocida como fallo Mendoza).
En dicha audiencia, el máximo tribunal avaló los informes técnicos que hablan de “parálisis, desbande y estancamiento” en el organismo encargado de realizar dicho saneamiento, la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), creada por ley Acumar a finales de 2006 para atender el grave deterioro ambiental de la cuenca poblada por cerca de siete millones de habitantes, e intimada por la Corte en julio de 2008 para que implemente un plan de saneamiento, en respuesta a la causa judicial formada tras el reclamo, en 2004, de un grupo de vecinos de la Provincia y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
La semana pasada, el 31 de mayo, el organismo respondió al duro pedido de informes que realizaron los Supremos en la citada audiencia, porque el rol de Acumar no fue siempre el actual: aquí se puede leer algo a modo de balance, para comparar como funcionó antes y como lo hace ahora.
Cuenca del Río Matanza-Riachuelo
La cuenca del río Matanza-Riachuelo abarca unos 2.300 km2 y ocupa total o parcialmente los partidos de Lanús, Avellaneda, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, La Matanza, Ezeiza, Cañuelas, Almirante Brown, Morón, Merlo, Marcos Paz, Presidente Perón, San Vicente y General Las Heras, además del sector sur de la Ciudad de Buenos Aires. Es la región más degradada de Argentina en términos ambientales, y una de las más contaminadas del continente.
La cuenca tiene una forma irregular con un ancho máximo de 40 km y una longitud máxima de 70 km, el relieve en general es llano, con cotas extremas aproximadas de 38 metros en su cabecera y 3 metros en desembocadura.
Las nacientes del sistema están integradas en tres cursos principales: el Arroyo Rodríguez o de los Pozos (tronco principal del Río Matanza), el Arroyo Morales y el Arroyo Cañuelas; al primero confluyen los arroyos Cebey y Castro; el segundo recoge las aguas de los
arroyos La Paja, El Piojo y El Pantanoso; mientras el Arroyo Cañuelas recibe aportes, principalmente de los arroyos del Gato y Navarrete.
Otros cauces que tributan al Río Matanza son los arroyos Aguirre y Chacón; además escasos cuerpos estancos y cursos perennes: procesos relacionados íntimamente al afloramiento de niveles freáticos. La red de drenaje de la porción inferior de la cuenca se encuentra totalmente modificada; de tal manera que el curso inferior del Río Matanza ha sido canalizado y rectificado, habiéndose entubado los arroyos que cruzan la Capital Federal y canalizado los arroyos Sarandí y de las Piedras en sus cursos inferiores.
En la misma, hay una densa red de pequeños canales que coadyuvan al drenaje de la zona situada entre Santa Catalina y el Puente de la Noria, que incorporan sus caudales al colector principal, como los arroyos Rey y Unamuno en Lomas de Zamora.
En Lanús en tanto, los arroyos de la cuenca que cruzan ese municipio son tres: el Olazábal, el Millán y el San Martín, todos ellos entubados.
En Avellaneda, el arroyo Sarandi tiene sus nacientes en el arroyo Las Perdices (Almirante Brown) y en desagües pluviales. Se encuentra entubado cerca de la Estación Monte Chingolo (Lanús), donde recibe como afluente al arroyo Galíndez, también entubado; cruza sin entubar el camino General Belgrano y la avenida Crisólogo Larralde, para entubarse nuevamente hasta las vías del Tren Roca (a la altura de la cancha de Arsenal), desde allí a cielo abierto y canalizado, hasta su desembocadura en el Río de la Plata.
El arroyo Santo Domingo, nace con los arroyos Las Piedras y San Francisco; entubado cruza las localidades de Wilde y Villa Domínico en el partido de Avellaneda, hasta la estación Domínico del Tren Roca, para continuar como canal revestido, a cielo abierto, hasta el Río de la Plata.
Cuenca del Río de la Plata
Abarca total o parcialmente los partidos de Quilmes, Berazategui, Florencio Varela, La Plata, Berisso y Ensenada. Se encuentra conformada por una subcuenca intermedia que integran los arroyos Jiménez, Conchitas-Plátanos, Baldovinos, Pereyra, Martín Rodríguez y el Gato, más otra subcuenca menor en la que están los arroyos El Pescado, Zapata, Cañada Arregui, Buriñigo, Juan Blanco Primera Estancia y San Felipe. En esta última también pueden mencionarse otros cauces menores como los Arroyos Maldonado, Villalba, Casilda y La Matilde.
Los dos arroyos principales de esta cuenca son El Gato y El Pescado. La cuenca superior de El Gato se desarrolla en un área suburbana con baja densidad poblacional, donde prevalecen actividades primarias (horticultura y floricultura) y pocas industrias. En la cuenca media, hay un incremento significativo de la urbanización y de la densidad de población, además de un mayor número de industrias, actividades de servicios y barrios de viviendas precarias instalados próximos al cauce del arroyo. La cuenca inferior corresponde al tramo canalizado y con escasa población.
La cuenca del arroyo El Pescado es un área rural, con escaso desarrollo de cultivos y actividad pecuaria..
Comentarios
Gracias por desasnarme. No sabía del fallo Mendoza
Abrazo