La historia que voy a relatarles es absolutamente real, así que para no herir susceptibilidades ni violar la veda (?), voy a dar algunos detalles pero no voy a nombrar a los protagonistas.
Sucedió en un Partido de la zona sur del conurbano bonaerense, y es una buena muestra de como funcionan en el Gran Buenos Aires aquellos partidos políticos que construyen un relato institucional de gelatina, hablando de republicanismo y democracia cuando ni siquiera se preocupan por fortalecer los mecanismos que les permitan aumentar la hoy escasa representatividad electoral que ostentan.
Los personajes que protagonizaron la historia en cuestión son dos: el candidato a Intendente de la Coalición Cívica, y un periodista de un medio local, a la sazón amigo nuestro.
La entrevista, nos contó nuestro amigo y hay que decirlo, fue bastante amena y hasta hubo lugar para momentos de diálogos en off y anécdotas varias. Claro, esto ocurrió porque el candidato en cuestión se sabe habitante del conurbano, y no anda reproduciendo como energúmeno las barbaridades que dicen las y los referentes nacionales de su partido. Coincide con los principios generales de la fuerza que conduce Lilita Carrió, pero no repite a coro cualquier pavada.
Resulta que en un momento de la charla, nuestro amigo periodista le comentó al candidato acerca de su militancia en un centro cultural ubicado en una de las localidades más postergadas del distrito. Interesado en el asunto, el candidato preguntó al periodista que hacían allí, cuántos eran, y si estaban con alguno de los partidos que presentaban candidatos este 14 de agosto.
Sin dudarlo un segundo, el cronista le contó al entrevistado la pura verdad: ellos bancan a la Presidenta, están a favor de su gobierno y van a votarla, pero no acuerdan con el Intendente local.
El hombre, que será muy republicano pero no tiene un pelo de gil, enseguida quizo saber más, y directamente preguntó si con los muchachos del centro cultural tenían pensado fiscalizar la elección para algún candidato. A raiz de esto, hacia el final de la entrevista se produjo un diálogo en el cual, paradójicamente,el que hace las preguntas es el entrevistado:
Candidato: -¿Entonces no van a fiscalizar?
Periodista: -No, ya te dije: bancamos a Cristina pero con este (N. del Conu: "este" es el Intendente del lugar) no queremos saber nada. Y por ahora tampoco hay una propuesta que nos seduzca como para organizarnos para ir a fiscalizar. El que quiera irá por su cuenta, pero en general creo que no va a ir nadie.
Candidato: -Che... ¿Y cuántos me dijiste que eran ahí en el Centro Cultural?
Periodista: -... Que estamos siempre, unos veinte, veintitrés, ponele.
Candidato: -Veintitres... mirá vos che...
El candidato de la Coalición Cívica se quedó pensando en silencio en ese número, y unos segundos preguntó:
-Y decime una cosa: si les doy 300 mangos... ¿No quieren fiscalizar para nosotros?
(manto de piedad).
Como era de esperar (nosotros conocemos a nuestros amigos), el periodista y militante barrial agradeció el ofrecimiento pero declinó inmediatamente.
En un distrito en el cual son necesarios unos mil ochocientos fiscales (mil quinientos de mesa y 300 generales), el candidato de la CC le confió a nuestro amigo que apenas cuenta con 200 (si tiró ese número es porque no tiene más de 60).
No sabemos si el hombre habrá podido rasquetear algún fiscal más en su actividad de campaña, aunque de cualquier manera esperamos que le vaya bien, porque así de linda es nuestra Democracia (?).
Comentarios
Me parece que exhibe la incapacidad territorial del partido de Lilita y como un agregado nos muestra la hipocresía de los "republicanos".
Déjense de joder, las elecciones las gana el aparato, sobre todo en el segundo y tercer cordón.
Siento asco (Fito) pura basura peromnista.
Toda la mierda de los fiscales se termina el día que pongamos el vota calificado, los peronistas no vuelven a ganar una elección en toda la eternidad.
Este tipo de comentarios representa el retraso institucional que venimos sufriendo desde finales del siglo XIX y que parece que del cual no vamos a salir.
desde santa fe
celina
La diferencia entre el Kirchnerismo y Lilita es que Lilita no compartiría la actitud de su candidato; Cristina le daría plata para doblar la oferta.
Esto se termina con la boleta única. En Cordoba y Santa Fe se demostró que el pueblo no es estupido y que sabe votar. Simplemente, el sistema muchas veces le juega en contra.
Usted habla de las actitudes de Lilita? La misma que confesó que no necesita trabajar cuando no es legisladora porque la bancan sus "amigos empresarios"? Esa es la "República" que quieren?
Por eso son solo una fuerza mediática, utilizada temporalmente por el poder económico para defender sus intereses.
Lilita no pasa el 5%.
Si seguro que le mandó algunos para que le escriban el discurso del "fraude" - por carencia de fiscales y votos en las urnas - mañana a la nochecita...
si $300 para dividir entre 23 ¡rata!
si $300 per capita flojos los compañeros, el manual indica que hay que rasquetear de donde aiga.
Saludos!
La fiscalización fue fácil, si eramos todos compañeros. Festejábamos como bajaban las boletas del compañero Fernando. El único no-rentado fui yo. me sentí un poco boludo. Pero bueno, la cosa es que si no se ponen la camiseta, que rasquetéen de donde puedan. La Plata no crece en los árboles.
Nada nuevo en Argentina
El chabon la votó a cristina, le fascinó tecnópolis y está convencido que lo mejor que le puede dejar a sus hijos es la educación, "para que no cometan los errores de los padres".
En octubre fiscaliza para el FPV.
saludos