
No le fue mal. En Buenos Aires, consiguió trabajo en la Editorial Atlántida, y empezó a escribir en algunas de sus publicaciones. En una de sus primeras notas, se le ocurrió escribir sobre el carnaval montevideano, describiendo al sonido de los tambores del candombe como un “bo-ro-co-tó chas-chás”. Después de leer esa nota, uno de sus editores le recomendó a Rodríguez que adoptara el seudónimo “Borocotó”.
Al poco tiempo, “Borocotó” empezó a escribir en El Gráfico, y se convirtió en uno de los mejores cronistas de fútbol, formando parte de una redacción histórica, junto a grandes figuras del periodismo como Dante Panzeri y Felix Frascara. Entre otras cosas, fue el inventor del término “La Máquina”, utilizado para denominar a la delantera de River Plate integrada por Muñoz, Moreno, Pedernera, Labruna y Losteau.
Escritor prolífico, no solo trabajó en prensa, sino que también fue guionista de cine y radioteatro. Su identificación, apartir de 1946, con el gobierno de Juan Domingo Perón, lo convirtió además en un emblema de la cultura peronista. Sin llegar a ser Homero Manzi o Enrique Santos Discepolo, Borocotó tuvo durante los años dorados del peronismo, su etapa más brillante como escritor y periodista.
En el cine, tal vez su máxima creación haya sido “Pelota de Trapo”, un film dirigido por Leopoldo Torres Ríos, y protagonizado por Armando Bo y Juan Bertelegni, “Semillita”. La película, en realidad, fue una adaptación de las contratapas que Borocotó escribía para El Gráfico, en una sección que se denominaba “Apiladas”.
La sección en cuestión contaba la historia de un grupo de pibes que formaba un equipo de barrio llamado “Sacachispas”, para cuyo nombre Borocotó se había inspirado en el de una grappa uruguaya.
¿Qué tiene que ver todo esto con la fundación de la institución de Villa Soldati?
Con su llegada al poder, el peronismo le dio al deporte, a los niños y a la juventud, un protagonismo que ningún otro gobierno había implementado hasta entonces: “Los únicos privilegiados son los niños”, solía decir Juan Domingo Perón.
Una de las ideas mejor desarrolladas por el Gobierno de entonces, fueron unos certámenes deportivos y culturales para la niños y jóvenes de 11 a 17 años, que se denominaron “Torneos Evita”. Estos campeonatos, organizados por la “Fundación Eva Perón”, estaban dirigidos a los chicos hijos de las familias de menores recursos, para ofrecérles la oportunidad de hacer deportes en sus ratos de ocio. Además, el hecho de que los pibes tuvieran como condición de participación una revisación médica obligatoria, hacía que por primera vez en la historia, el Estado tuviera un control sanitario de la juventud como hasta entonces no se había conseguido jamás.
SIGUE ACÁ
Comentarios
Soy historiador y es un tema que investigo.
Un abrazo
http://www.youtube.com/watch?v=i_wchJ2xHF0