[De izquierda a derecha: Joaquín De La Torre (Intendente de San Miguel); Jorge D'Onofrio (senador provincial Unión-Pro); Elvio Sosa (Concejal Unión Celeste y Blanco, referente de Francisco De Narváez en San Miguel); Enrique Tronceda (Concejal peronista de San Miguel, ex opositor); Máximo Luppino (presidente HCD San Miguel). (Nota: El muchacho con suéter que está parado junto a Elvio Sosa es su secretario)].
En el viejo Partido de General Sarmiento sucedían cosas extrañas, por eso cuando en 1995 fue divido en tres Municipios (San Miguel, Malvinas Argentinas y José C. Paz), se suponía que el grado de descontrol en la política también se iba a atomizar, y que la cosa iba a ser mejor (?) para todos.
La división de los tres territorios, hay que decirlo, no tuvo criterios muy equitativos que digamos: a José C. Paz le tocó la parte más pobre y un anodino centro comercial; a Malvinas Argentinas el Parque Industrial del distrito, los countries y unas cuantas villas miseria; y en San Miguel quedó la mejor infraestructura, el casco histórico y el centro comercial más importante.
Sin embargo, lo que a priori podía llegar a ser "una ventaja", terminó volviéndose en contra: al ser el centro cívico y administrativo del viejo General Sarmiento, en también San Miguel se quedó el descontrol, la joda, y esa casta de privilegiados impresentables que es su clase política.
Los municipios de Malvinas Argentinas y José C. Paz, urgidos por sus necesidades, no tuvieron demasiado tiempo de andar jugando a la polítca. Ahí todos tiran para el mismo lado, y cuando eso no pasa se conversa (?), para ver de que manera se puede salir adelande. Pero jamás esta cosa lisonjera y acomodaticia que se da en San Miguel, donde pareciera que siempre se persiguie la componeneda, el arreglo, el estar bien con el otro, sin importar quien sea ese otro.
Mientras algunas caras no cambien, el peronismo de San Miguel va a seguir siendo un asco.
Para terminar, los dejo con otro lindo momento de esta reunión tan amena, que tuvo lugar la semana pasada.
La división de los tres territorios, hay que decirlo, no tuvo criterios muy equitativos que digamos: a José C. Paz le tocó la parte más pobre y un anodino centro comercial; a Malvinas Argentinas el Parque Industrial del distrito, los countries y unas cuantas villas miseria; y en San Miguel quedó la mejor infraestructura, el casco histórico y el centro comercial más importante.
Sin embargo, lo que a priori podía llegar a ser "una ventaja", terminó volviéndose en contra: al ser el centro cívico y administrativo del viejo General Sarmiento, en también San Miguel se quedó el descontrol, la joda, y esa casta de privilegiados impresentables que es su clase política.
Los municipios de Malvinas Argentinas y José C. Paz, urgidos por sus necesidades, no tuvieron demasiado tiempo de andar jugando a la polítca. Ahí todos tiran para el mismo lado, y cuando eso no pasa se conversa (?), para ver de que manera se puede salir adelande. Pero jamás esta cosa lisonjera y acomodaticia que se da en San Miguel, donde pareciera que siempre se persiguie la componeneda, el arreglo, el estar bien con el otro, sin importar quien sea ese otro.
Mientras algunas caras no cambien, el peronismo de San Miguel va a seguir siendo un asco.
Para terminar, los dejo con otro lindo momento de esta reunión tan amena, que tuvo lugar la semana pasada.
Gracias a Rubén por las fotos.
Comentarios
TRONCEDA TIENE SU BLOQUE UNIPERSONAL EN EL HCD DE SAN MIGUEL
SALUDOS
saludos!