Cuando se habla de problemas estructurales en el conurbano bonaerense, hay un tema que ni siquiera se menciona, dado que en general se suele asociar a "lo estructural" con las codiciones de infraestructura que repercuten directamente sobre la calidad de vida de las personas: agua de red, tendido eléctrico, cloacas, asfalto, movilidad, etc.
El tema en cuestión es el de la escasez de oferta estatal en Jardines de Infantes, problema que impacta sobre todas las familias del Gran Buenos Aires con hijos menores de seis años.
Obviamente, en aquellos hogares donde se cuenta con los medios económicos como para enviar a los hijos a Jardines de gestión privada, el problema no reviste gravedad. Pero en las otras familias, las que son amplia mayoría, muchas veces el problema se vuelve tan grande que no tiene solución, y los padres optan directamente por no enviar al niño o niña al Jardín, con los consecuencias que ello trae a futuro en la formación de los chicos.
La preocupación por la deserción escolar en la escuela secundaria ha producido que en la otra punta del sistema nadie se preocupe por el fenómeno exactamente opuesto: la sobredemanda de vacantes para el nivel inicial.
El cuadro que ilustra el post (elaborado en base a datos oficiales de la Dirección General de Cultura y Educación), muestra como en algunos Municipios los Jardines privados llegan hasta triplicar al número de Unidades Educativas estatales. Los mismo ocurre con el número de "secciones" (Nota del Conu: secciones son las "salitas").
Si bien la educación privada se maneja con criterios de mercado (se abren Jardines porque hay demanda), lo cierto es que el Estado no puede renunciar a brindar igualdad de oportunidades.
¿Cómo es posible que el promedio de chicos por aula en los Jardines estatales de Florencio Varela o Merlo sea de 30 alumnos, mientras que en Vicente López o San Fernando es de 22?
Y no hablemos de los estatales de jornada completa y/o maternales. Eso no existe. No hay más de cinco o seis por Municipio.
El primer obstáculo que deben vencer las madres de niños menores de cuatro años para conseguir un empleo, es justamente el problema de no tener adonde dejar a sus hijos.
La construcción de Jardines de Infantes debería ser una política de Estado, para cualquier Partido Político que pretenda gobernar la provincia.
Algunas de las plataformas electorales han mencionado el tema al pasar, aunque para variar, no dicen en cuanto tiempo lo van a hacer ni de donde piensan sacar el dinero.
Aclaración Importante: no fue incluida la cantidad de alumnos por sección privada por carecer de rigor estadístico, dado que muchas Unidades Educativas privadas incluyen secciones maternales y/o de doble jornada.
El tema en cuestión es el de la escasez de oferta estatal en Jardines de Infantes, problema que impacta sobre todas las familias del Gran Buenos Aires con hijos menores de seis años.
Obviamente, en aquellos hogares donde se cuenta con los medios económicos como para enviar a los hijos a Jardines de gestión privada, el problema no reviste gravedad. Pero en las otras familias, las que son amplia mayoría, muchas veces el problema se vuelve tan grande que no tiene solución, y los padres optan directamente por no enviar al niño o niña al Jardín, con los consecuencias que ello trae a futuro en la formación de los chicos.
La preocupación por la deserción escolar en la escuela secundaria ha producido que en la otra punta del sistema nadie se preocupe por el fenómeno exactamente opuesto: la sobredemanda de vacantes para el nivel inicial.
El cuadro que ilustra el post (elaborado en base a datos oficiales de la Dirección General de Cultura y Educación), muestra como en algunos Municipios los Jardines privados llegan hasta triplicar al número de Unidades Educativas estatales. Los mismo ocurre con el número de "secciones" (Nota del Conu: secciones son las "salitas").
Si bien la educación privada se maneja con criterios de mercado (se abren Jardines porque hay demanda), lo cierto es que el Estado no puede renunciar a brindar igualdad de oportunidades.
¿Cómo es posible que el promedio de chicos por aula en los Jardines estatales de Florencio Varela o Merlo sea de 30 alumnos, mientras que en Vicente López o San Fernando es de 22?
Y no hablemos de los estatales de jornada completa y/o maternales. Eso no existe. No hay más de cinco o seis por Municipio.
El primer obstáculo que deben vencer las madres de niños menores de cuatro años para conseguir un empleo, es justamente el problema de no tener adonde dejar a sus hijos.
La construcción de Jardines de Infantes debería ser una política de Estado, para cualquier Partido Político que pretenda gobernar la provincia.
Algunas de las plataformas electorales han mencionado el tema al pasar, aunque para variar, no dicen en cuanto tiempo lo van a hacer ni de donde piensan sacar el dinero.
Aclaración Importante: no fue incluida la cantidad de alumnos por sección privada por carecer de rigor estadístico, dado que muchas Unidades Educativas privadas incluyen secciones maternales y/o de doble jornada.
Comentarios
Así las cosas, aunque las chicas de "La Jirafita" son macanudas, quienes no somos católicos debemos bancarnos que nuestros pibes regresen del jardín con "ideas raras" (?).
También sucede que hay familias que, directamente, optan por no enviar a sus niños, aunque el pre escolar sea obligatorio.
Además, el arzobispado vela por los "contenidos", pero no se preocupa tanto por las necesidades edilicias y estructurales del jardín, que está ubicado al lado de la capilla. Eso sí, se cobra una cuota mensual, que mucha gente igual no paga.
mis alumnas del bachiller vienen a la escuela con lxs hijxs. hasta hace poco era bastante complejo porque lxs que ya caminan, bueno, se van! y lxs que no caminan, lloran (imaginensé enseñar matemática con el fondo lloroso de lxs niñxs aburridxs).
ahora la comisión del barrio decidió que 3 mujeres que estaban en la cooperativa que nos salió, pero que no peuden hacer laburos pesados, cuiden a lxs hijxs de las alumnas en ese horario.
pero muchas de ellas no dejan a sus hijxs en el jardín porque no hay vacante o porque tiene todas las salitas juntas...
Pero vale, por ahí un fin de semana de estos la haga, porque es una información que hace falta. La otra es esperar hasta el Censo de Octubre, y ver los resultados.
Es así como lo planteas, a lo que hay que agregarle que el Estado no hace ni deja hacer.
El hecho de que existan jardines o escuelas privadas (de gestión privada) se dá por la ausencia del Estado.
Existen cientos de Asociaciones Civiles sin fines de lucro (Sociedades de Fomento por ej.), que pueden perfectamente brindar sus instalaciones para Jardin de Infantes, pero el Estado no lo aprueba, o pone infinitas trabas.
Funcionó algunos años, entre 2002 y 2009, prestando un importantísimo servicio. Pero en 2010 ya no abrió sus puertas, entiendo que porque no pudo articular correctamente con el Estado.