Por Diego Lirez
Estoy casado con Mariela y tengo dos hijos. Uno de ellos, varón. Manuel es su nombre. Tiene 5 años y es fana de Independiente. Tanto le gusta el futbol que lo practica todos los sábados por la mañana en el club San Telmo, del cual somos vecinos.
Generalmente, en esas tempranas horas del día quienes acompañamos a los nenes somos los papás, las mamás o ambos en algunos casos. Hasta ahi, nada fuera de lo considerado cotidiano.
Sin embargo, con todo este intenso debate del matrimonio igualitario, me imaginé una escena, que llegará algun día, espero no tan lejano, en la cual el nene llega con su camiseta celeste y azul, sus botines radiantes y sus dos papás o mamás de la mano, con una sonrisa en su cara por la felicidad de hacer lo que tanto le gusta.
Mi pensamiento me hizo reflexionar que para vivir en una sociedad mas justa e igualitaria no es suficiente que la ley salga. Esto es sumamente necesario, pero para que empecemos a ganar esta batalla cultural se necesitan miles de imagenes como la relatada. Cuando para nuestros hijos no haya suspicacias o un tema tabú, transmitido por padres heterosexuales, de porqué Pedrito no tiene una sola mami o Juana tiene dos papis. Cuando podamos sentir como sociedad que nosotros somos ellos y que ellos somos nosotros en lo mas elemental que es dar amor, por sobre todas las cosas.
Precisamente porque no hay ellos o nosotros. Hay personas que aman, se aman y quieren amar.
Ojala llegue el día en que a la salida de un cine todos seamos padres o madres con los hijos o hijas de las manos, felices por haber disfrutado un grato momento. ¿O acaso a alguien le importa cuando en la calle ve a un niño feliz los nombres y la sexualidad de las personas que lo crían?
Estoy casado con Mariela y tengo dos hijos. Uno de ellos, varón. Manuel es su nombre. Tiene 5 años y es fana de Independiente. Tanto le gusta el futbol que lo practica todos los sábados por la mañana en el club San Telmo, del cual somos vecinos.
Generalmente, en esas tempranas horas del día quienes acompañamos a los nenes somos los papás, las mamás o ambos en algunos casos. Hasta ahi, nada fuera de lo considerado cotidiano.
Sin embargo, con todo este intenso debate del matrimonio igualitario, me imaginé una escena, que llegará algun día, espero no tan lejano, en la cual el nene llega con su camiseta celeste y azul, sus botines radiantes y sus dos papás o mamás de la mano, con una sonrisa en su cara por la felicidad de hacer lo que tanto le gusta.
Mi pensamiento me hizo reflexionar que para vivir en una sociedad mas justa e igualitaria no es suficiente que la ley salga. Esto es sumamente necesario, pero para que empecemos a ganar esta batalla cultural se necesitan miles de imagenes como la relatada. Cuando para nuestros hijos no haya suspicacias o un tema tabú, transmitido por padres heterosexuales, de porqué Pedrito no tiene una sola mami o Juana tiene dos papis. Cuando podamos sentir como sociedad que nosotros somos ellos y que ellos somos nosotros en lo mas elemental que es dar amor, por sobre todas las cosas.
Precisamente porque no hay ellos o nosotros. Hay personas que aman, se aman y quieren amar.
Ojala llegue el día en que a la salida de un cine todos seamos padres o madres con los hijos o hijas de las manos, felices por haber disfrutado un grato momento. ¿O acaso a alguien le importa cuando en la calle ve a un niño feliz los nombres y la sexualidad de las personas que lo crían?
Comentarios
la legislaciòn llegarà primero, y la sociedad con el tiempo se irà acomodando. el estado tiene un laburo muy groso en la lucha contra la discriminaciòn desde las escuelas.
saludos
ariel
Pensa en la ley de divorcio. Como hijo de padres separados en la decada del setenta te digo: era un paria social en terminos de aceptacion de los padres de mis amiguitos. Hoy,35 años despues y ley de divorcio mediante (a la que tambien la iglesia se oponia) la cosa es diferente.
Lo veo yo con mis hijos y sus amigos con padres separados.
Y asi sera hasta que los pacatos se acostumbren.
Diego (del Longo)
Buenisimo el relato, bien anclado en nuestro baby de los sabados. Qué recuerdos. En el féisbuc de la Agrupación (Putos Peronistas) colgamos el enlace ;-)
Saludos compañeros.
Esteban Rodríguez
El Matrimonio, también, puede ser UNA MIERDA!
Yo no voy al Congreso, ya les avisé.
Jodánse.
Pd: Cuando se divorcien, acuerdénse de quienes apoyaron al Matrimonio.
Bueh, ya se van a avivar.
(?)
¿q, realmente creen q es solo un chiste y esto no lo piensa nadie?. Una cagada, pero nos falta mucho.
G.S.
Que tiene de progresista casarse?
Yo no quiero el Matrimonio, ni Gay, ni Hetero. Estar casado no los hace mejor que nadie.
Cuando hagan una manifestacion a favor de la guillotina, tampoco voy a ir.
hacia adentro se pueden hacer miles de críticas: que la cha y la federación tengan como único horizonte político el poder casarse, es una cagada. que ambas orhganizaciones durante años hayan sido refractarias a las problemática de las travestis, es otra garcha.
pero hacia afuera se banca.
el sistema heterocapitailista no tiene ese nombre porque a alguien le pareció que era gracioso. tiene ese nombre porque es así.
porque invisibiliza todo, y estereotipa todo. porque si sos puto a tu hijo no puede gustarle el fútbol, porque no podés ser torta y femenina, porque si sos torta es proque no te cogieron bien.
las imágenes que plantea el texto existen, están ahí no más.
dos de mis compñaeras de lesbianas y feministas por la descriminalización del aborto son madres lesbianas. una de ellas tuvo dos hijos con su ex esposo y después se separó y se dio cuenta de que le cabían las minas. otra está en pareja hace años con una chica del pc de la matanza y tienen un hijo las dos. otra de mis compañeras, que tiene mi edad, es hija de lesbianas.
ella y los tres nenes fueron y van a la escuela, caminan por la calle, compartieron cosas y espacios con otras personas.
bueno, se me hizo largo, y la ley ya salió... será hasta que las organizaciones glttb se pongan metas un poco más combativas!
y hasta que todxs nosotrxs sepamos mirar por las rendijas del sistema que estas situaciones existen desde hace mucho, es solo que el paradigma hetero no nos deja ver las cosas que son (como en esas familias donde unx ve claramente que hay un puto o una torta pero en la familia nadie lo sabe ni sospecha).
saludetes!