Las Avenidas del conurbano que terminan en algún cruce hacia la Capital Federal, son más o menos conocidas por todo el mundo, y hasta tienen buena prensa.
Queda bien hacerse el canchero cuando conocés a una minita de Banfield, ponele, y decirle "¿Estás cerca de Pavón?", o una de Munro y tirarle "¿Vivís sobre Mitre?"
En cambio, hay otras que son las que yo llamo "Avenidas Lado B": aquellas que surcan al segundo cordón y, obviamente, no llegan a la Capital sino que sirven para transitar el interior de algún Municipio, o ir de un Partido hacia otro.
La Avenida Cristianía es una de las Avenidas Lado B por antonomasia.
Atraviesa la localidad matancera de Isidro Casanova de una punta a la otra. En realidad, se supone que Cristianía es la arteria que divide Casanova de Ciudad Evita, aunque muchos habitantes de esta última no se quieran hacer cargo de tener, por ejemplo, al Barrio 22 de enero: asentamiento fundado la tarde del 22 de enero de 1986. Tampoco reconocen como propio, en el barrio que mandó a diseñar Perón, al Barrio B.I.D, más conocido como "los monoblocks de Villegas", que catastralmente también están dentro del Ciudad Evita.
Villegas es uno de los lugares más ásperos de todo el Gran Buenos Aires.
Pero volviendo a la avenida Cristianía, digamos que nace con la altura de 6200 en la Ruta 21(Av. Gral. Rojo), en las puertas del Polideportivo que allí tiene el Club Deportivo Laferrere, frente a no se qué cosa de YPF. Durante unas cuantas cuadras, la avenida bordea el predio donde se encuentran unos tanques enormes de la petrolera que alguna vez fue del Estado y en la otra mano, las orillas del 22 de enero. Las calles del 22 de enero tienen nombre de flores, a pesar de ser hilos polvorientos de donde solo brotan, cada tanto, algunas matas de pasto. Después de más de veinte años, está llegando el asfalto.
Si uno avanza por Cristianía en dirección hacia el cruce con la avenida Crovara, cuando termina YPF nace, sobre la misma mano izquierda, el barrio El Tambo, otro pobrerío nacido a principios de la década del ochenta, cuando mucha gente del mesopotamia, el Chaco y Formosa llegaba al conurbano con los pantalones arremangados, trayendo la paradoja de huir de las inundaciones para vivir en terrenos que ya estaban llenos de agua.
El Tambo nace en Casanova y se extiende en la profundidad del conurbano hasta meterse en Laferrere.
Las mayoría de las calles que salen de El Tambo hacia Cristianía, también son del color de su gente.
Unas cuadras más adelante, de la mano derecha, empiezan los monoblocks de Villegas, territorio casi prohibido para incautos y mal educados. Ahí vi, hace poco, un cartel pegado en un poste de luz que publicitaba "hago viajes a Olmos y Magdalena". Me guardé el número de teléfono, por las dudas. Uno nunca sabe.
El Barrio BID (aka Villegas) bordea Cristianía hasta llegar la Avenida Crovara, una especie de hermana menor de la Ruta 3. En esa esquina se paraba "el negrito" Cabañas, un número 8 que jugaba para el Club Liniers (que tiene su cancha cerca de allí), disfrazado de ciego para pedir limosna a la gente que esperaba los colectivos 96, 180 o 91. Estos bondis siguen parando ahí, y el problema con las monedas subsiste, aunque no por culpa del negrito.
El cruce de Crovara y Cristianía es también, uno de esos lugares en los que comenzó a decidirse la suerte de Fernando De La Rúa, allá por diciembre de 2001.
Los vecinos de la zona todavía recuerdan con cierta épica, aquellas jornadas que los comerciantes hace rato prefierieron olvidar.
Después de Crovara, la avenida se angosta y comienza a ser atravesada por calles que sí están asfaltadas. Las edificaciones se vuelven un poco más regulares, aunque se nota que todavía nos separan unas cuantas cuadras de República de Portugal, y también de Juan Manuel de Rosas (o la Ruta 3, como prefieran). Eso sí: el amarillo y el negro están en todas partes.
Luego de pasar por el colegio Instituto América Latina, y antes de llegar a la Ruta 3, nos sorprende un lote donde alguna vez se plantaban choclos. Todavía se puede ver el maizal seco, a metros de la avenida más imporatnte de todo el Partido de La Matanza.
Después llegan los negocios, la zona comercial digamos. Después de Polledo (o Venezuela, según de donde venga uno), Cristianía abandona Isidro Casanova y se convierte en el límite entre Rafael Castillo y Villa Luzuriaga, donde sigue unas 15 cuadras hasta morir en cero, en el cruce con la avenida Don Bosco.
Queda bien hacerse el canchero cuando conocés a una minita de Banfield, ponele, y decirle "¿Estás cerca de Pavón?", o una de Munro y tirarle "¿Vivís sobre Mitre?"
En cambio, hay otras que son las que yo llamo "Avenidas Lado B": aquellas que surcan al segundo cordón y, obviamente, no llegan a la Capital sino que sirven para transitar el interior de algún Municipio, o ir de un Partido hacia otro.
La Avenida Cristianía es una de las Avenidas Lado B por antonomasia.
Atraviesa la localidad matancera de Isidro Casanova de una punta a la otra. En realidad, se supone que Cristianía es la arteria que divide Casanova de Ciudad Evita, aunque muchos habitantes de esta última no se quieran hacer cargo de tener, por ejemplo, al Barrio 22 de enero: asentamiento fundado la tarde del 22 de enero de 1986. Tampoco reconocen como propio, en el barrio que mandó a diseñar Perón, al Barrio B.I.D, más conocido como "los monoblocks de Villegas", que catastralmente también están dentro del Ciudad Evita.
Villegas es uno de los lugares más ásperos de todo el Gran Buenos Aires.
Pero volviendo a la avenida Cristianía, digamos que nace con la altura de 6200 en la Ruta 21(Av. Gral. Rojo), en las puertas del Polideportivo que allí tiene el Club Deportivo Laferrere, frente a no se qué cosa de YPF. Durante unas cuantas cuadras, la avenida bordea el predio donde se encuentran unos tanques enormes de la petrolera que alguna vez fue del Estado y en la otra mano, las orillas del 22 de enero. Las calles del 22 de enero tienen nombre de flores, a pesar de ser hilos polvorientos de donde solo brotan, cada tanto, algunas matas de pasto. Después de más de veinte años, está llegando el asfalto.
Si uno avanza por Cristianía en dirección hacia el cruce con la avenida Crovara, cuando termina YPF nace, sobre la misma mano izquierda, el barrio El Tambo, otro pobrerío nacido a principios de la década del ochenta, cuando mucha gente del mesopotamia, el Chaco y Formosa llegaba al conurbano con los pantalones arremangados, trayendo la paradoja de huir de las inundaciones para vivir en terrenos que ya estaban llenos de agua.
El Tambo nace en Casanova y se extiende en la profundidad del conurbano hasta meterse en Laferrere.
Las mayoría de las calles que salen de El Tambo hacia Cristianía, también son del color de su gente.
Unas cuadras más adelante, de la mano derecha, empiezan los monoblocks de Villegas, territorio casi prohibido para incautos y mal educados. Ahí vi, hace poco, un cartel pegado en un poste de luz que publicitaba "hago viajes a Olmos y Magdalena". Me guardé el número de teléfono, por las dudas. Uno nunca sabe.
El Barrio BID (aka Villegas) bordea Cristianía hasta llegar la Avenida Crovara, una especie de hermana menor de la Ruta 3. En esa esquina se paraba "el negrito" Cabañas, un número 8 que jugaba para el Club Liniers (que tiene su cancha cerca de allí), disfrazado de ciego para pedir limosna a la gente que esperaba los colectivos 96, 180 o 91. Estos bondis siguen parando ahí, y el problema con las monedas subsiste, aunque no por culpa del negrito.
El cruce de Crovara y Cristianía es también, uno de esos lugares en los que comenzó a decidirse la suerte de Fernando De La Rúa, allá por diciembre de 2001.
Los vecinos de la zona todavía recuerdan con cierta épica, aquellas jornadas que los comerciantes hace rato prefierieron olvidar.
Después de Crovara, la avenida se angosta y comienza a ser atravesada por calles que sí están asfaltadas. Las edificaciones se vuelven un poco más regulares, aunque se nota que todavía nos separan unas cuantas cuadras de República de Portugal, y también de Juan Manuel de Rosas (o la Ruta 3, como prefieran). Eso sí: el amarillo y el negro están en todas partes.
Luego de pasar por el colegio Instituto América Latina, y antes de llegar a la Ruta 3, nos sorprende un lote donde alguna vez se plantaban choclos. Todavía se puede ver el maizal seco, a metros de la avenida más imporatnte de todo el Partido de La Matanza.
Después llegan los negocios, la zona comercial digamos. Después de Polledo (o Venezuela, según de donde venga uno), Cristianía abandona Isidro Casanova y se convierte en el límite entre Rafael Castillo y Villa Luzuriaga, donde sigue unas 15 cuadras hasta morir en cero, en el cruce con la avenida Don Bosco.
Comentarios
Che Conu, ¿tu Norte no estará en el Sur? ;)
Saludos,
Eduardo.
saludos!
PD: Sé q varios putearán pero la tribuna del Verdinegro está llena de camisetas con la insripción El Tambo. Estamos en todas partes!
Saludos.
http://www.youtube.com/watch?v=SAx95uJtYSo
tengo familia en esa zona. saludos.
Verbo: eso lo dice usted ;p
Desde el corazón: gracias compañero.
Martín: que me manden un mail. Tengo algunas cosas que les pueden servir.
Farfan: digales a sus parientes que me inviten a comer. Yo le aviso la proxima vez que vaya.
un saludo grande y gran post.
Horacio
Las primeras calles de Casanova tenian y tienen el nombre de ciudades capitales (Mirar guia).
Los monoblok de Crovara y cristiania
son la muestra de todo lo que NO se debe hacer urbanisticamente.
Bueno el post. Salute.
La única verdad es la realidad...
Abrazo
Me parece bien con rescatar al "conurbano" pero en esta oportunidad creo que no es la forma.
En cuanto al comentario de José Gabriel, creo que de alguna manera el blog peca a veces de un populismo irreflexibo, una especie de celebración acrítica de todas las conductas, usos y costumbres del "pueblo", de los pobres, de los habitantes del conurbano (creo que eso es, después de todo, similar al mecanismo de justificación que usan los PJ ortodoxos, como parece ser también el caso del autor).
A mi igual me encanta el blog, me parece que está escrito desde un profundo conocimiento, sin nada de etnocentrismo, con mucho respeto y gran cariño. Casi casi, un intelectual que escribe genuinamente "desde adentro".
Abrazo grande, felicitaciones y perdón por la extensión.-
Que algunas cosas se traten de manera socarrona o haya un poco de sarcasmo, no quiere decir que las comparta.
saludos!
Son bravos por acá, no?
Las calle por ahí tienen nombre de cap. europeas. Yo vivía en Bruselas, estaban Lisboa, Roma (ahí la UB), etc
muy bueno.
pd: no se si acá se justifica TODO. A pesar de vivir en los bordes de la Capital, conozco poco y nada el GBA, porque mi vértice de existencia está puesto para el otro lado. Gracias a este blog (con el que muchas veces no coincido en sus posturas políticas) descubro un mundo que para mí antes no existía. Cada cual que lo lea como le parezca.
perdón por extender la posdata más que el comentario.
saludos
La fabrica de jeans Misú, clasicos de Casanova, queda en Cristiania. Gracias conu, me amagó un lagrimón por tantos recuerdos.
Sergio
VALORACIÓN POR ESTA CALLE PINEDENSE 100.CALIFICACIÓN DÍEZ. PINEDO CAPO!
Lugar épico donde se puede saborear un buen yacaré a la crema o un jabalí a la parrilla entre otras rarezas. Se comenta que ahí se juntaron a comer Néstor y Duhalde tiempo antes de la elecciones de 2003.
Si nunca fueron a ese lugar les falta un pedazito de conurbano. Visitenlo que se caen de culo.
la dirección es: José María Moreno 655. González Catán (frente a la estación)
Quiero decirte que vivo en el barrio San Alberto desde 1998, y puedo contarte muchas cosas sobre la famosa avenida del oeste.
Desde la ruta 21 hasta las cercanías del asentamiento (villa) que está entre Berro y Gibraltar es una zona muy fea estéticamente hablando, donde predominan las calles de tierra, casas de chapa o material sin terminar, los arroyos vertidos por falta de cloacas y una iluminación nocturna escasa. Pasando la calle Peribebuy se pone un poco más "tranquilo" y va cobrando forma de barrio humilde. Les recomiendo JAMÁS pasar por frente a la villa de Cristianía porque serán afanados. Si bajan del colectivo 91 viniendo desde Retiro, por ejemplo, les conviene caminar una cuadra hacia adentro por Newbery, en la misma calle donde está la parada de la Línea DOTA.
Durante estos años la zona ha recibido la instalación de semáforos (que suelen salir de servicio al mediodía), rampas para discapacitados en casi todas las esquinas (una buena inciativa), asfalto en algunas calles (como Mi Esperanza esquina Roque Pérez o Tinogasta esquina Cristianía) y el entubamiento de un arroyo que evita inundaciones, las cuales fueron frecuentes en todo San Alberto hasta que en 2006 llegó un móvil de Telefe Noticias al lugar, lo cual aceleró los trámites gracias al reclamo de los vecinos.
Párrafo aparte merecen los variopintos negocios que se ubican en este tramo de la avenida: un Supermercado Día (al 1400, justo frente a los monoblocs), la ex Pizzería Mi Paraguay (ahora tiene otro nombre), Cristianía Materiales, 2 farmacias, un ex locutorio Telecentro con kiosco, la carnicería de Nando (sin dudas, la mejor carne del barrio), un ex local del PJ devenido en iglesia trucha, la papelera Plastex, la canchita de fútbol 5 "Fama", el edificio de la primaria del colegio privado IPAL (con una enseñanza muy mediocre en líneas generales, pero con gente excelente y muy creativa), una FM trucha de cumbia (92.1 Cosmos) y 2 distribuidoras de gas envasado. Cruzando las vías, como bien decís, nos vamos hacia el lado de Atalaya que es más "cheto" (pero no tanto como la zona de República del Portugal), donde las calles circundantes a Cristianía son diagonales. Allí hay más locales de todo tipo: mayoristas de bebidas, un Carrefour Express, gimnasios, casas de fotografía y hasta un mini parque de diversiones en la esquina de Bartolomé Las Casas. A lo largo del recorrido son abundantes las pintadas con referencias a Almirante Brown, a las agrupaciones peronistas (ya sean de la JP, La Cámpora o los punteros del intendente), y no pueden faltar los carteles adhesivos anunciando recitales de rock en Momo, o recitales de cumbia en Mambo y afines.
Toda mi vida pensé que el nombre Cristianía estaba relacionado a los cristianos o la iglesia, pero gracias a los comentarios del post pude descubrir de qué se trataba en realidad. Sin dudas es una avenida que presenta luces y sombras, alternando entre pequeñoburgueses, el proletariado de clase baja-media y los marginados del sistema.
Para tu próximo post hablá sobre la Av. Crovara y resaltá la importancia de la fábrica FAPESA o el batallón militar de La Tablada.
Gracias y saludos.