En general, cuando se habla de "artículo de primera necesidad" se tienen en cuenta únicamente a aquellos bienes de consumo que tienen que ver con la satisfacción de la supervivencia cotidiana del "común de la gente", esto es, los alimentos.
Sin embargo, hay cientos de miles de habitantes en el Gran Buenos Aires (y en el resto del país), que entienden otra cosa muy diferente cuando se habla de necesidades urgentes para el desarrollo normal de sus vidas.
Estamos hablando, obviamente, de las personas con movilidad reducida: argentinos y argentinas para quienes no alcanza que sus gobernantes construyan rampas en cada esquina, sino que esperan otro tipo de respuestas.
El viernes pasado, el Municipio de Ituzaingó puso en marcha el Banco de Recursos Ortopédicos Ciudadano, que funcionará en el Centro de Atención Primaria "Ramón Carrillo".
La iniciativa (que forma parte de un convenio entre las autoridades locales y el Rotary Club) consiste en un Banco de préstamos de artículos ortopédicos, para todos los vecinos que requieran de los mismos con prescripción médica.
El banco contiene más de 200 artículos entre los cuales se hay muletas, sillas de ruedas, bastones, cuellos ortopédicos, walkers (botas) y demás recursos para diferentes tipos de rehabilitación.
La experiencia de Ituzaingó es una de las primeras en su tipo que se impulsan en el país. Recordemos que Ituzaingó (Partido de la zona oeste del conurbano) tiene un presupuesto anual aprobado para el 2009 de 139 millones de pesos (un promedio de $2,26 para gastar por día por habitante), un dato que inmediatamente nos hace preguntar que esperan otros distritos (incluida la Capital Federal) para implementar una medida semejante.
Sin embargo, hay cientos de miles de habitantes en el Gran Buenos Aires (y en el resto del país), que entienden otra cosa muy diferente cuando se habla de necesidades urgentes para el desarrollo normal de sus vidas.
Estamos hablando, obviamente, de las personas con movilidad reducida: argentinos y argentinas para quienes no alcanza que sus gobernantes construyan rampas en cada esquina, sino que esperan otro tipo de respuestas.
El viernes pasado, el Municipio de Ituzaingó puso en marcha el Banco de Recursos Ortopédicos Ciudadano, que funcionará en el Centro de Atención Primaria "Ramón Carrillo".
La iniciativa (que forma parte de un convenio entre las autoridades locales y el Rotary Club) consiste en un Banco de préstamos de artículos ortopédicos, para todos los vecinos que requieran de los mismos con prescripción médica.
El banco contiene más de 200 artículos entre los cuales se hay muletas, sillas de ruedas, bastones, cuellos ortopédicos, walkers (botas) y demás recursos para diferentes tipos de rehabilitación.
La experiencia de Ituzaingó es una de las primeras en su tipo que se impulsan en el país. Recordemos que Ituzaingó (Partido de la zona oeste del conurbano) tiene un presupuesto anual aprobado para el 2009 de 139 millones de pesos (un promedio de $2,26 para gastar por día por habitante), un dato que inmediatamente nos hace preguntar que esperan otros distritos (incluida la Capital Federal) para implementar una medida semejante.
Comentarios
Oliver: en términos reivindicativos, tomar una medida de estas características me parece un despropósito. Pero bueno, están en todo su derecho.
A mí este tipo de sucesos me producen otras reflexiones. Hoy -desgraciadamente- tuve que ir hasta el centro. Más precisamente, a la zona de Retiro. Cuando volvía, a eso de las seis de la tarde, me paré cinco minutos en la esquina de Alem y Córdoba para contar cuantos automóviles tenían un solo ocupante (el conductor) y cuantos contaban con al menos un acompañante. La proporción debe haber sido 90-10.
Esa es la sociedad que tenemos. Ni siquiera una vez al año, "la gente" es capaz de compartir su coche.
Esa es mi opinión sobre el tema.
Por ahí al de la casa de ortopedia mucha gracia no le hace. No leí ninguna referencia a quienes pueden acceder al Banco de Recursos Ortopedicos. Cualquiera? o quién acredite no poder pagarlo?
Lo pregunto porque acá somos todos ventajeros... da lo mismo ir solo en el auto en un día sin subtes, como ahorrarte $70 en el alquiler de unas muletas cuando podés pagarlo tranquilamente. Lo peor que hay muchos que lo harían.