
Uno de los caballitos de batalla que tiene la oposición parlamentaria frente al tema de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, es que el proyecto de ley que venga a reemplazar la Ley de Radiodifusión de la Dictadura, tiene que ser discutido por la próxima conformación de las Cámaras, teniendo en cuenta los resultados electorales desfavorables que tuvo el oficialismo en las últimas elecciones.
Ahora bien, dejando de lado cuestiones más propias del Derecho Constitucional que de la Ciencia Política (como lo de la "legitimidad" y otras pavadas que argumentaron ciertos diputados de secundario sin terminar) en esta humilde columna vamos a demostrar como, algunos de los dirigentes políticos que viven repitiendo algunas muletillas, el año que viene se van a arrepentir.
Estamos hablando, por ejemplo, de Mauricio Macri.
Macri hace política con el día a día, y tiene menos visión estratégica que una mula. De no ser por sus asesores, ya hubiera chocado la calesita desde hace rato.
Si los Partidos Políticos que tienen representación partamentaria en la Legislatura Porteña dijeran "que tal Ley la trate la próxima Legislatura", le va ser difícil al Jefe de Gobierno Porteño aprobar algunas de las leyes que más necesita para la administración 2010.
Actualmente, Macri cuenta con 26 legisladores propios, más 4 aliados, y un puñado de cuatro o cinco monobloques funcionales, producto de la exitosa difusión que tienen las PyMEs en la Legislatura. Con eso llega al quorum propio, y a la mayoría simple.
Cuando la cosa se complica y se necesitan las manitos de una mayoría especial, se suele pedir la gauchada al siempre gentil Diego Kravetz, que antes conducía un bloque kirchnerista, y ahora comanda un cachivachesco grupo de cinco diputados, cuyos mandatos vencen en diciembre. A partir de allí, se queda solo y escucha ofertas.
El resto de los diputados, más o menos unos 20, son todos opositores (ojo, hay de todo ahí), y no suelen darle los gustos al niño Mauricio. De esos 20, los 6 legisladores de la Coalición Cívica pueden o no acompañar al PRO, depende como se hayan levantado ese día.
El problema de Macri con la futura composición de la Legislatura es lo que yo denomino "porcentaje de intransigencia", que a mí entender, aumenta considerablemente.
Lo llamo "porcentaje de intransigencia" porque la conformación de la cámara no varia demasiado de la actual, respecto del oficialismo. Lo que si cambia, es la oposición. Mucho menos "dialoguista" que la que hay ahora.
Como resultado de las elecciones del 28 de junio, Macri conservó sus 26 diputados propios, pero varios de sus aliados incondicionales (Dora Mouzo, Juan Manuel Olmos, Ivana Centanaro e Inés Urdapilleta) se van a la casa el 10 de diciembre .
De los que se quedan, Marcelo Meis renovó por el Acuerdo Cívico y Social (yo ya se lo iría anotando a Mauricio) y resta saber que hará Silvina Pedreira (peronista no kirchnerista). Kravetz, ya se dijo, queda solo. Con este panorama, el PRO no llega ni al quórum propio.
El porcentaje de intransigencia que se produjo en la renovación de las bancas opositoras, es el futuro dolor de cabeza del macrismo, donde Proyecto Sur tendrá nada menos que nueve diputados; el ibarrismo de Diálogo por Buenos Aires 5, y el kirchnerismo de Encuentro para la Victoria 4.
A esto hay que sumarle cuatro monobloques de centro izquierda (PS + Cerruti + Ruanova + Raúl Fernández), más uno de la izquierda dura (Walsh). En total son 23 diputados que, a priori, votarían siempre NO.
Si bien el ibarrismo está lejos de haberse consolidado como una fuerza política, suponemos que de disgregarse, ninguno de sus integrantes irá a parar al macrismo.
Por otra parte, el Acuerdo Cívico y Social tendrá 8 diputados de los cuales dos, Sergio Abrebaya y Diana Maffía, son opositores sin vacilaciones. Los seis restantes son de terror (hay uno por ejemplo que anda arriba de un Renault 4, posta).
Para terminar, queda claro que Mauricio va a tener que bajar un poco el copete y negociar con la Legislatura que tendrá a partir del 10 de diciembre.
Sus diputados en el Congreso (ja!), formarán parte del toma y daca que el Jefe necesita para terminar su mandato en paz.
Ahora bien, dejando de lado cuestiones más propias del Derecho Constitucional que de la Ciencia Política (como lo de la "legitimidad" y otras pavadas que argumentaron ciertos diputados de secundario sin terminar) en esta humilde columna vamos a demostrar como, algunos de los dirigentes políticos que viven repitiendo algunas muletillas, el año que viene se van a arrepentir.
Estamos hablando, por ejemplo, de Mauricio Macri.
Macri hace política con el día a día, y tiene menos visión estratégica que una mula. De no ser por sus asesores, ya hubiera chocado la calesita desde hace rato.
Si los Partidos Políticos que tienen representación partamentaria en la Legislatura Porteña dijeran "que tal Ley la trate la próxima Legislatura", le va ser difícil al Jefe de Gobierno Porteño aprobar algunas de las leyes que más necesita para la administración 2010.
Actualmente, Macri cuenta con 26 legisladores propios, más 4 aliados, y un puñado de cuatro o cinco monobloques funcionales, producto de la exitosa difusión que tienen las PyMEs en la Legislatura. Con eso llega al quorum propio, y a la mayoría simple.
Cuando la cosa se complica y se necesitan las manitos de una mayoría especial, se suele pedir la gauchada al siempre gentil Diego Kravetz, que antes conducía un bloque kirchnerista, y ahora comanda un cachivachesco grupo de cinco diputados, cuyos mandatos vencen en diciembre. A partir de allí, se queda solo y escucha ofertas.
El resto de los diputados, más o menos unos 20, son todos opositores (ojo, hay de todo ahí), y no suelen darle los gustos al niño Mauricio. De esos 20, los 6 legisladores de la Coalición Cívica pueden o no acompañar al PRO, depende como se hayan levantado ese día.
El problema de Macri con la futura composición de la Legislatura es lo que yo denomino "porcentaje de intransigencia", que a mí entender, aumenta considerablemente.
Lo llamo "porcentaje de intransigencia" porque la conformación de la cámara no varia demasiado de la actual, respecto del oficialismo. Lo que si cambia, es la oposición. Mucho menos "dialoguista" que la que hay ahora.
Como resultado de las elecciones del 28 de junio, Macri conservó sus 26 diputados propios, pero varios de sus aliados incondicionales (Dora Mouzo, Juan Manuel Olmos, Ivana Centanaro e Inés Urdapilleta) se van a la casa el 10 de diciembre .
De los que se quedan, Marcelo Meis renovó por el Acuerdo Cívico y Social (yo ya se lo iría anotando a Mauricio) y resta saber que hará Silvina Pedreira (peronista no kirchnerista). Kravetz, ya se dijo, queda solo. Con este panorama, el PRO no llega ni al quórum propio.
El porcentaje de intransigencia que se produjo en la renovación de las bancas opositoras, es el futuro dolor de cabeza del macrismo, donde Proyecto Sur tendrá nada menos que nueve diputados; el ibarrismo de Diálogo por Buenos Aires 5, y el kirchnerismo de Encuentro para la Victoria 4.
A esto hay que sumarle cuatro monobloques de centro izquierda (PS + Cerruti + Ruanova + Raúl Fernández), más uno de la izquierda dura (Walsh). En total son 23 diputados que, a priori, votarían siempre NO.
Si bien el ibarrismo está lejos de haberse consolidado como una fuerza política, suponemos que de disgregarse, ninguno de sus integrantes irá a parar al macrismo.
Por otra parte, el Acuerdo Cívico y Social tendrá 8 diputados de los cuales dos, Sergio Abrebaya y Diana Maffía, son opositores sin vacilaciones. Los seis restantes son de terror (hay uno por ejemplo que anda arriba de un Renault 4, posta).
Para terminar, queda claro que Mauricio va a tener que bajar un poco el copete y negociar con la Legislatura que tendrá a partir del 10 de diciembre.
Sus diputados en el Congreso (ja!), formarán parte del toma y daca que el Jefe necesita para terminar su mandato en paz.
Comentarios
Casi casi un doctorado en Legislandia lo suyo.
Los diputados del espacio "barrio chino" que el PRO descuenta como propios para después del 10/12 son:
Raúl Fernandez (quien da más)
Dieguito K (menos o más es lo mismo)
Los 2 diputados PJ (Pedreira y Mateo Romeo) y varios radicales que entraron colados en la boleta de Carrió (pero que ya están cerrando con los amarillos)
Saludos y gracias por el saludo de nuestro 1º aniversario
Saludos
Salvo 3 o 4 locos de izquierda los demás son toda gente "razonable".
Ibarra gobernó (es un decir) solamente con 3 diputados propios y si no es por Cromagnon todavía estaba.
Saludos
Ezequiel,
sufrido militante del distrito.
saludos
peter
Hablando en serio, me alegro que sirva. Vamos a tratar de seguir con estos post, tratando de que mis conurbanos no se pongan celosos:P
Saludos.
Saludos
Sí Lucho, panquequeó feo. Que va'cer.
saludos
El Renault 4 que tiene debe costar unas 50 lucas. Y tiene otros más.
http://sic-sempertyrannis.blogspot.com/