Mario Arnedo Gallo nació el 15 de mayo de 1915 en Santiago del Estero pero vivió en Hurlingham desde 1947 hasta su muerte, en noviembre de 2001. El camino que lo llevó desde el norte argentino al oeste del conurbano bonaerense es tan apasionante que se asemeja a un relato fantástico.
Mario provenía de una familia tradicional de Santiago, hijo de Doña Herminia Gallo Levalle y el Doctor Rodolfo Arnedo, un abogado que fue diputado radical, y verdadero precursor en la defensa de los derechos de la soberanía Estatal sobre los recursos naturales, principalmente del agua y los bosques.
A los 18 años, su padre lo envió a Santa Fe para que iniciara sus estudios de Derecho. En la capital provincial se alojó en casa de un tío medio lejano. Es aquí donde se produce el primer gran quiebre en la vida del joven Mario. En la vieja casa donde lo alojaban, conoce a un joven músico, siete años mayor que él, de nombre largo y frases cortas: Héctor Roberto Chavero Aramburo, un bonaerense aunque hijo de santiagueños que ya firmaba sus primeros poemas con el seudónimo "Atahualpa Yupanqui".Cuando se enteró que Yupanqui no conocía el norte argentino, Arnedo le propuso que viajaran juntos a Santiago. De vuelta en su provincia, y cuando sus padres entendieron de una vez por todas que Marito no seguiría los pasos de su padre, se fue vinculando con músicos mayores que él, a quienes consideraba verdaderos maestros.
Arnedo empezó a tocar el piano con los hermanos "Cachilo" y "el Socko" Díaz, que tocaban la guitarra y el bandoneón, Luis Billaud en el bombo, y Sofanor Díaz en el bajo (en realidad tocaba el bordoneo con la guitarra). Es justamente él quien le presenta a Atahualpa a los hermanos Díaz, quienes forjaran una gran amistad que dará sus frutos en composiciones inolvidables que interpretará el maestro: La Finadita, La Amorosa y La Olvidada, entre otras.
Cuando ya se había convertido en un eximio pianista del cual todos hablaban en la provincia (tocó con todos: a los músicos ya citados habría que agregra a "Machingo" y Adolfo Abalos, Manuel Gómez Carrilla, Andrés Chazarreta), Mario contrae matrimonio con María Susana Insausti, y ambos tienen su primer hijo: Fernando Mario.
En 1947, Mario y Susana deciden venir junto a su hijo al Gran Buenos Aires. Se instalan en la localidad de Hurlingham, en una casa de la calle Remedios de Escalada, a media cuadra de la Estación, pero al poco tiempo encuentran lo que buscaban: una casa quinta con más de diez habitaciones, ubicada en Santa María, en la esquina de Solís y Vergara. Ese va a ser el lugar donde Mario desarrolle al máximo su potencial creativo. Pero las cosas no van a ser fáciles en los primeros años: en 1950, muere "el Socko" Díaz, y Mario no puede viajar a darle el último adiós a su amigo porque sencillamente no tiene un mango. Decide entonces sentarse frente al piano y de ahí sale una de sus composiciones más notables: "Salavina", que era el nombre del pueblo donde había nacido "El Socko".
Por la casaquinta de Solís y Vergara pasaran, entre otros, Eduardo Falú, Antonio Rodríguez Villar, Hamlet Lima Quintana, Osvaldo Andino Alvarez, Armando Tejada Gómez, Negrín Andrade y Abel Figueroa. Todos caían con sus instrumentos y pasaban días enteros ensayando y componiendo, mientras ocupaban las habitaciones de la casa. Arnedo Gallo componía desde su piano, aunque también tocaba muy bien el bombo y la guitarra.
Mario y Susana tuvieron seis hijos, y el único que se dedicó seriamente a la música fue el cuarto (en orden de nacimiento): Diego Mario, que en realidad jugaba al fútbol, y luego de una grave lesión en la rodilla agarró un bajo que le habían regalado. En tanto que Fernando Mario, el mayor, daba sus primeros pasos como joven militante del peronismo (luego llegaría a ser Concejal y hasta Intendente interino, antes de pelearse con Juanjo Alvarez y Luis Acuña y pasar a ser peronista opositor en el distrito).
En aquella vieja casona, donde las paredes transpiraban notas músicales en lugar de humedad, y sus ventanas hacían correr aire de chacarera y vientos de zamba, vieron la luz canciones bellísimas como La Amanecida, compuesta bajo promesa a la pequeña hija de Lima Quintana, con tal de que dejara de llorar, una tarde de caprichos. O La Flor Azul, compuesta junto a un joven Rodríguez Villar. Y por supuesto, la dulce Pétalos de Totora, la chacarera con una de las melodías más dulces que escuché en mi vida.
Arnedo Gallo pertenece a la generación que revolucionó la música folclórica argentina. Otras obras de su autoría son Zamba para no morir, La Vuelta del Santiagueño y Así es amigo mi pago.
Falleció en Bella Vista, en noviembre de 2001, aunque su corazón siempre pertenecerá a Hurlingham.
La Flor Azul por Dúo Coplanacu
La Flor Azul por Mery Murua (no se escucha bien pero a mí me gusta más)
FUENTES: (1) - (2) - (3)
Comentarios
Inclreible historia.
Lo mas importante la casa grande, bien grande como el corazón
Me queda ese sabor amargo de recordar el viejo y revolucionario radicalismo,que ahora es solo una vieja y gastada postal.
También te faltó que el hermano de Arnedo, el cóndor (bajista de dividos) vive a 2 cuadras de Vergara y Solís... se ve que en los aledaños de esa esquina hay música!!!
Un abrazo!
(además soy fanático de Divididos y no conocía la historia del viejo del Cóndor)
La Olvidada, Salavina, La Amorosa, qué cancionero, loco.
Un Abrazo, Conu.
http://www.goear.com/listen/054ba66/Zamba-para-no-morir-Jose-Garcia
Charly: imaginate estar en el fondo de una casa tomando mate y que enfrente tuyo estén tocando todos estos! naaaaahhh yo me muero.
Mauri: mi abuelo (no el polaco, sino el otro) fue dirigente radical de Córdoba. Fue Concejal y secretario de gobierno en La Falda en la época de la UCRI. No tuve mucha relación con él, pero por lo que me cuentan, estos viejos eran así. Da pena ver en lo que se convirtió la UCR.
Gracias Apa: a mí también estos son los post que más me gustan.
Gorditero: una reivindicación para Hurlingham (que nunca le había posteado nada) y un humilde homenaje a un tipo que admiro mucho. Pregunta ¿usted tiene llegada al Cóndor? un mail, algo... Porque me gustaría mucho que leyera el post.
Saludo!
Goliardo: grooooosooooo!
Saludos.
guilleta(?): gracia vieja!
El CONU ES CULTURA !!
Un abrazo,
Gracias compañero!!!
pd: la verdad que despertar estas cosas en los amigos lectores es lo que de verdad hace que el blog valga la pena.
Es la fraternidad peronista!!!!
Cuando salga del laburo le dejo la carta!
Un fuerte abrazo!!
Un abrazo!
Gorditero: Genio.