Si bien se encuentra identificado históricamente con el barrio porteño de Saavedra, el Club Atlético Platense tiene su Estadio y su sede en Vicente López, y muchas otras actividades deportivas se realizan en él lugar. También hay una confitería.
Este se ha convertido el insólito escenario que encuentra disputando poder a dos pesos pesados del conurbano: Enrique "El Japonés" García y Luis Barrionuevo (N. del C:¿como hace este hombre para estar metido en todos los quilombos?).
La historia viene más o menos así: hace un año, ganó las elecciones y asumió una nueva comisión directiva en El Calamar, con el objetivo de sanear y sacar adelante a un club que está en la lona. La lista que ganó las elecciones, tenía la bendición de Fabián Gnoffo, Concejal de la UCR, presidente del bloque y mano derecha del Intendente de Vicente López.
Al asumir las nuevas autoridades, se encontraron con un regalito de la gestón anterior: la confiteria concesionada a un señor llamado Luis Leiva, que entre sus antecedentes laborales, tiene una importante participación en la barra brava de Chacarita y, al mismo tiempo, una labor en la custodia de Barrionuevo.
El problema por el cual ambas partes no se ponen de acuerdo desde el año pasado es básicamente el mismo: los directivos dicen que Leiva tiene todos los contratos vencidos, y que además hace un mal uso de las instalaciones del club los fines de semana, alquilando el lugar para fiestas sin ningún tipo de habilitación.
Leiva, se defiende diciendo que lo quieren usar a él como cortina de humo para tapar la desastrosa gestión dirigencial, y distraer la atención de todo el mundo mientras Platense desciende de categoría.
Cuando la Municipalidad decidió tomar cartas en el asunto y mandar a cuatro inspectores para ver que pasaba en la Confitería, Leiva los esperó con unos amigos (?) y los inspectores tuvieron que retirarse sin poder hacer su trabajo, bajo amenaza de ser pasados a mejor vida.
Por parte de la dirigencia, el hombre que ha quedado más expuesto es el Secretario Mario Spinelli (primo de Claudio, un ex presidente no muy bien recordado por Zufriategui al 2000). Spinelli ya ha denunciado en varias oportunidades el accionar de Leiva, e incluso afirma haber sido agredidos por patovicas que custodian la confitería. Todos estos hechos (y otros, como el incidente entre la gente de Leiva y un grupo de hinchas del Barrio Mitre que hace un mes apedrearon el buffet), son investigados por la UFI 2 de Vicente López.
El útimo capítulo de esta historia, ocurrió la semana pasada, cuando en respuesta a la clausura que la Municipalidad efectivizó sobre el lugar, Spinelli recibió este presente tan simpático, que dejaron en la puerta de Sede:
Este se ha convertido el insólito escenario que encuentra disputando poder a dos pesos pesados del conurbano: Enrique "El Japonés" García y Luis Barrionuevo (N. del C:¿como hace este hombre para estar metido en todos los quilombos?).
La historia viene más o menos así: hace un año, ganó las elecciones y asumió una nueva comisión directiva en El Calamar, con el objetivo de sanear y sacar adelante a un club que está en la lona. La lista que ganó las elecciones, tenía la bendición de Fabián Gnoffo, Concejal de la UCR, presidente del bloque y mano derecha del Intendente de Vicente López.
Al asumir las nuevas autoridades, se encontraron con un regalito de la gestón anterior: la confiteria concesionada a un señor llamado Luis Leiva, que entre sus antecedentes laborales, tiene una importante participación en la barra brava de Chacarita y, al mismo tiempo, una labor en la custodia de Barrionuevo.
El problema por el cual ambas partes no se ponen de acuerdo desde el año pasado es básicamente el mismo: los directivos dicen que Leiva tiene todos los contratos vencidos, y que además hace un mal uso de las instalaciones del club los fines de semana, alquilando el lugar para fiestas sin ningún tipo de habilitación.
Leiva, se defiende diciendo que lo quieren usar a él como cortina de humo para tapar la desastrosa gestión dirigencial, y distraer la atención de todo el mundo mientras Platense desciende de categoría.
Cuando la Municipalidad decidió tomar cartas en el asunto y mandar a cuatro inspectores para ver que pasaba en la Confitería, Leiva los esperó con unos amigos (?) y los inspectores tuvieron que retirarse sin poder hacer su trabajo, bajo amenaza de ser pasados a mejor vida.
Por parte de la dirigencia, el hombre que ha quedado más expuesto es el Secretario Mario Spinelli (primo de Claudio, un ex presidente no muy bien recordado por Zufriategui al 2000). Spinelli ya ha denunciado en varias oportunidades el accionar de Leiva, e incluso afirma haber sido agredidos por patovicas que custodian la confitería. Todos estos hechos (y otros, como el incidente entre la gente de Leiva y un grupo de hinchas del Barrio Mitre que hace un mes apedrearon el buffet), son investigados por la UFI 2 de Vicente López.
El útimo capítulo de esta historia, ocurrió la semana pasada, cuando en respuesta a la clausura que la Municipalidad efectivizó sobre el lugar, Spinelli recibió este presente tan simpático, que dejaron en la puerta de Sede:
Comentarios
Estos cuatro últimos posts, cada uno en lo suyo, son sencillamente buenísimos. Lo quiero y lo estimo, Conu, a pesar de las cizañas que mete Guille para sismear nuestros acuerdos.
Vamos por la unidad.
Respeto de este último post, cómo es posible que estos datos no trasciendan. Será que Barrionuevo es una especie de aliado temporal de los medios.
Guille (calamar gallina)
Pero hay algo positivo, esa gente se entiende facil...