No solo de Intendedentes peronistas y almitas desangeladas que viven tratando de subirse a la lona vive este blog. También nos ocupamos -como no- de nuestros vecinos ABC1 que habitan en los countries del Gran Buenos Aires (esa gente jamás dice conurbano), y que ahora están muy enojados porque no van a poder tener prendido el aire todo el día, ni el plasma donde miran la tele jai definiyon, ni la laptop, ni ninguna de las otras chucherias que se compraron en estos últimos años, porque "¿vishte lo que me vino de lush, no?"
En el caso de nuestros amiguitos de Nordelta, ya desde antes del aumento, estaban que trinaban porque el sistema de la red no da abasto (¡ahí sí que hay colapso energético Lilita!) y los problemas de baja tensión son un dolor de cabeza permanente. Es que la distribución que alimenta a esa zona del Partido de Tigre es la misma que hace 20 años, cuando los countries todavía no existían por ahí.
El tema es que después de años de negociaciones entre Nordelta S.A y Edenor, y ante la necesidad de construir sí o sí la subestación para ese conjunto de urbanizaciones privadas, la empresa de electricidad aceptó solventar los gastos de la obra.
Cuando parecía que todo estaba dispuesto para rubricar el acuerdo, Eduardo Constantini (el mentor de todo eso y de un montón de cosas más) le exigió a Edenor que comprara los terrenos donde se ubicaría la subestación. ¡¡¡¿¿¿Ehhhh???!!!
Si amiguetes, leyeron bien, y como el pedacito de tierra (con un poco de pastito) en ese lugar del mundo cuesta entre 300 y 500 dólares el m², Constantini les hizo precio y cotizó el terreno en $500.000. Quinientas luquitas, taca-taca, una arriba de la otra para darle energía eléctrica a toda la gente como uno que vive en la Ciudad Pueblo (?).
Finalmente, cuando los de Edenor se estaban tomando el palo, Constantini terminó cediendo y dijo "Bueh, ma' sí, empiecen con la obra ya mismo, que la teca del terreno la pongo yo".
Le mandamos un abrazo grande a Eduardito y queremos que sepa puede contar con nosotros para proyectar emprendimientos inmobiliarios de este tipo en Monte Chingolo, Catán o Barrio Esperanza.
En el caso de nuestros amiguitos de Nordelta, ya desde antes del aumento, estaban que trinaban porque el sistema de la red no da abasto (¡ahí sí que hay colapso energético Lilita!) y los problemas de baja tensión son un dolor de cabeza permanente. Es que la distribución que alimenta a esa zona del Partido de Tigre es la misma que hace 20 años, cuando los countries todavía no existían por ahí.
El tema es que después de años de negociaciones entre Nordelta S.A y Edenor, y ante la necesidad de construir sí o sí la subestación para ese conjunto de urbanizaciones privadas, la empresa de electricidad aceptó solventar los gastos de la obra.
Cuando parecía que todo estaba dispuesto para rubricar el acuerdo, Eduardo Constantini (el mentor de todo eso y de un montón de cosas más) le exigió a Edenor que comprara los terrenos donde se ubicaría la subestación. ¡¡¡¿¿¿Ehhhh???!!!
Si amiguetes, leyeron bien, y como el pedacito de tierra (con un poco de pastito) en ese lugar del mundo cuesta entre 300 y 500 dólares el m², Constantini les hizo precio y cotizó el terreno en $500.000. Quinientas luquitas, taca-taca, una arriba de la otra para darle energía eléctrica a toda la gente como uno que vive en la Ciudad Pueblo (?).
Finalmente, cuando los de Edenor se estaban tomando el palo, Constantini terminó cediendo y dijo "Bueh, ma' sí, empiecen con la obra ya mismo, que la teca del terreno la pongo yo".
Le mandamos un abrazo grande a Eduardito y queremos que sepa puede contar con nosotros para proyectar emprendimientos inmobiliarios de este tipo en Monte Chingolo, Catán o Barrio Esperanza.
Comentarios
saludos a la gente de echeverria.
Tiene que haber más tesis de doctorado sobre el conurbano.
Saludos
vamo pa'l frente nomás.