por @leandropalazzo
La conformación política en el sureste del Conurbano bonaerense es histórica. Claro, esta zona no es ajena al gran proyecto nacional y popular que encabeza Cristina Fernández de Kirchner a nivel nacional. Pero lo que ocurre en algunos distritos es que, históricamente, hay hombres que llevan años de trabajo y trayectoria en sus respectivas ciudades, lo que representó y representa una verdadera profundización de pequeños modelos distintos y con nombres propios.
Como ocurrió en casi todo el territorio, en Quilmes, Berazategui y Florencio Varela ganaron los oficialismos. En los tres casos fue histórico, por distintas razones. La primera de las ciudades mencionadas, nunca tuvo un Intendente por más de un período, de esta manera Francisco “Barba” Gutiérrez, al imponerse en las urnas ,se convirtió en el primer Jefe comunal que repetirá su mandato. En los otros dos distritos, se consolidaron Juan José Mussi, a través de su hijo Patricio, y Julio Pereyra.
El Barba Gutiérrez tuvo una parada muy difícil en Quilmes, pero la superó y finalmente terminó muy cómodo con 10 puntos por encima de su inmediato perseguidor. Quién pretendía arrebatarle el gobierno comunal era el candidato de Aníbal Fernández, Daniel Gurzi, que quedó segundo. La distancia fue corta, por eso, entre ambos partidos, que participaron de la elección con la misma boleta que Cristina, se dividirán las bancas de concejales y hasta habrá lugar para el de narvaismo y el socialismo. El choque entre el Barba y Aníbal fue fuerte. El Senador nacional electo conserva mucho peso en el distrito y el actual Intendente supo durante estos cuatro años consolidarse como político, tras su origen como gremialista.
Hace casi un año Juan José Mussi fue designado como Secretario de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, motivo por el que tuvo que abandonar su cargo como Intendente de Berazategui. En su lugar, dejó como reemplazante al entonces secretario de gobierno municipal, Juan Patricio Mussi, su hijo. Con la certeza de que continuará integrando el gobierno nacional, Juan José decidió foguear a su hijo con un interinato, que a partir de diciembre será definitivo porque Patricio logró alzarse en las pasadas elecciones con el 71 % de los votos. Más del 60 % es la diferencia con el segundo, el candidato del Sindicato del Vidrio, Dante Frignani, que fue con la boleta de De Narváez. Semejante ventaja le otorga al mussismo la totalidad de las bancas en el Concejo Deliberante, un hecho histórico para la ciudad.
Lo que ocurre en Florencio Varela es histórico por la insistente continuidad de Julio Pereyra y el masivo apoyo popular que aún recibe. Luego de la elección pasada, el actual Intendente del distrito fue reelecto y asumirá en diciembre su sexto mandato consecutivo. Además, es el presidente de la Federación Argentina de Municipios. Más de la mitad de la ciudad lo reeligió y la diferencia con el segundo, que iba en la boleta de Sabatella, fue superior a los 40 puntos. Florencio Varela fue una de las ciudades del conurbano en las que más votos logró Cristina.
La consolidación de los modelos locales puede ser vista como un apoyo a la gestión de los dirigentes oficialistas, pero en verdad también hay que asociarla al presente que vive el país y a lo que actualmente significa la figura de la Presidenta. Por otra parte, el crecimiento de la región se percibe y eso se trascribe en votos, aunque todavía sea necesario y posible un cambio más profundo en muchos aspectos. A lo mejor, si se entiende el mensaje y se aprovecha el aval popular, los Intendentes electos puedan congeniar ideales comunes y trabajar en conjunto, en relación directa con el gobierno provincial y encuadrados en el proyecto nacional y popular, y de esta forma entablar sólidos lazos entre sí que generen beneficio social y continúen haciendo historia por encima de las propias ambiciones.
Comentarios
aguante compañero barba gutierrez!!!, siempre fiel al pueblo.
Kencho