Tweet
Seguir leyendo
A diferencia de lo que ocurre con el Congreso de la Nación o la Legislatura Porteña, en los Concejos Deliberantes del Gran Buenos Aires no hay cámaras instaladas de los canales que dicen ser de noticias, para transmitir ocho horas por día.
De esta manera, los Concejales no se convierten en actores de televisión o vedettes, y se dedican a lo que se tienen que dedicar: estudiar, proponer, y/o votar ordenanzas municipales.
Rara vez los medios se hacen eco de lo que ocurre en estos recintos, muchas veces modestos, salvo que ocurra alguna situación escandalosa que amerite la presencia del periodismo sensacionalista, en busca de la noticia para ponerla en alta rotación. Sino, ni aparecen. Ni siquiera cuando se votan los presupuestos de cada año, la herramienta legal más importante que se necesita para administrar cualquier unidad del Estado, ya sea nacional, provincial o municipal.
Todo esto viene a cuento de que por estas semanas, como en el Congreso y en la Legislatura Provincial, se estuvieron discutiendo y votando los presupuestos municipales en la mayoría de los Partidos del Conurbano.
En líneas generales, las discusiones no se presentan de la misma forma en la que se dieron en el Congreso, porque al estar menos expuestos los protagonistas, hay menos afán de protagonismo.
Aún en aquellos cuerpos deliberativos en los que el Frente para la Victoria no tiene mayoría propia, las cosas se resuelven de manera racional, sin intentos destituyentes ni falsas denuncias.
Claro que la conformación de los que son las fuerzas de oposición en el Conurbano, difieren bastante de lo que ocurre en el Congreso Nacional y en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires: hay mayor presencia de Unión-Pro y radicales del GEN, y menos número de la Coalición Cívica y Proyecto Sur. De hecho, como es de público conocimiento, esta última agrupación política casi se circunscribe solamente a la Capital Federal.
En pocas palabras: en el Gran Buenos Aires no hay que lidiar con Lilitas, ni con Pinos, ni con Lozanos. Y si los hay, son tan pocos que no molestan.
En cuanto al espacio denominado como “peronismo disidente”, encontramos diferencias muy importantes en el Conurbano, respecto de las cosas que hacen sus referentes políticos en el Congreso.
Como dato adicional, vale decir también que si sumamos los 15 Concejales que tiene en Morón, el Partido del Encuentro (o Nuevo Encuentro), tiene más concejales en todo el Conurbano que la UCR “oficial” (la de Cobos y Alfonsín).
Sin embargo, a la hora de criticar los supuestos manejos políticos turbios que reinarían en el Conurbano, ningún medio de alcance nacional se queda atrás. Critican lo que desconocen.
Rara vez los medios se hacen eco de lo que ocurre en estos recintos, muchas veces modestos, salvo que ocurra alguna situación escandalosa que amerite la presencia del periodismo sensacionalista, en busca de la noticia para ponerla en alta rotación. Sino, ni aparecen. Ni siquiera cuando se votan los presupuestos de cada año, la herramienta legal más importante que se necesita para administrar cualquier unidad del Estado, ya sea nacional, provincial o municipal.
Todo esto viene a cuento de que por estas semanas, como en el Congreso y en la Legislatura Provincial, se estuvieron discutiendo y votando los presupuestos municipales en la mayoría de los Partidos del Conurbano.
En líneas generales, las discusiones no se presentan de la misma forma en la que se dieron en el Congreso, porque al estar menos expuestos los protagonistas, hay menos afán de protagonismo.
Aún en aquellos cuerpos deliberativos en los que el Frente para la Victoria no tiene mayoría propia, las cosas se resuelven de manera racional, sin intentos destituyentes ni falsas denuncias.
Claro que la conformación de los que son las fuerzas de oposición en el Conurbano, difieren bastante de lo que ocurre en el Congreso Nacional y en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires: hay mayor presencia de Unión-Pro y radicales del GEN, y menos número de la Coalición Cívica y Proyecto Sur. De hecho, como es de público conocimiento, esta última agrupación política casi se circunscribe solamente a la Capital Federal.
En pocas palabras: en el Gran Buenos Aires no hay que lidiar con Lilitas, ni con Pinos, ni con Lozanos. Y si los hay, son tan pocos que no molestan.
En cuanto al espacio denominado como “peronismo disidente”, encontramos diferencias muy importantes en el Conurbano, respecto de las cosas que hacen sus referentes políticos en el Congreso.
Como dato adicional, vale decir también que si sumamos los 15 Concejales que tiene en Morón, el Partido del Encuentro (o Nuevo Encuentro), tiene más concejales en todo el Conurbano que la UCR “oficial” (la de Cobos y Alfonsín).
Sin embargo, a la hora de criticar los supuestos manejos políticos turbios que reinarían en el Conurbano, ningún medio de alcance nacional se queda atrás. Critican lo que desconocen.
Seguir leyendo
Comentarios
no parecia ninguna diva, ni nada por el estilo. tiene mas calle q la coalicion civica , puro barrio norte
No jodamos, esos lugares son antros mafiosos peronistas.
(Alcides Acevedo)
Moro.