En general, cuando en alguna reunión sale el tema de los bailes o “bailantas” (término instalado en el ámbito comercial – periódistico – académico, que poco se usa entre los propios concurrentes), se escuchan frases clásicas como “ahí entrás si querés y salís si podés”, o “te dan una puñalada de ventaja”, e incluso “ni de casualidad encontrás una mina con todos los dientes”, “las pibas son todas putas”, etc.
Se trata, a no dudarlo, de uno de los ámbitos más estigmatizados socialmente, y esa estigmatización es, como todas, injusta y sobre todo endeble. Tan es así que cuando a los sordos repetidores de frases de mierda les preguntás si conocen el lugar en cuestión la respuesta es invariablemente negativa. A todos nos contaron de una riña grosa, de un choreo, de una patoteada, o vimos en la tele un muerto a la salida de tal baile en algún lugar alejado o desconocido (y temido), del conurbano.
Yo tengo ya 28 y vivo en Once. Vine hace 10 de Tierra del Fuego, soy de clase media, fui a la facultad, me estoy recibiendo, trabajo, me gusta el futbol. Soy, como verán, un pibe común.
Desde chico me atrajo lo “popular”, los usos y costumbres de los marginados, de los más. En eso andaba cuando a los 13 o 14 años empecé a esuchar cumbia, por la radio y por la tele. Sonaban los hits previos a la explosión de La Ventanita, Esa Malvada y Tonta. Siempre escuché otra música también, desde Almafuerte a Chico Buarque, no importa.
Tardé 3 meses desde que llegué a Buenos Aires hasta animarme a meterme en un baile. Fue Metrópolis (la bailanta “cheta”), después Fantástico, después el Reventón, Radio Studio, etc. Me acuerdo del momento de entrar por primera vez, aterrorizado por todo lo que había escuchado. Tenía un colgante de Tigre y había unos pibes de Chicago que me pegaron una apurada interesante, me comí los mocos, no pasó a mayores, la pasé bárbaro.
Los bailes del conurbano son diferentes a los de Capital (ya lo decía la canción de Meta Guacha “Alma Blanca”, reforzando las estigmatizaciones). Hasta que medio me retiré de las giras, llegué a conocer Rimbo, Scombro, Tornado, Zépelin (Escobar), Jesse James (¿es un baile?), Lamónica El Talar, uno en Berisso que no me acuerdo el nombre, Terremoto (La Plata), más todos los de capital. Y, por supuesto, Tropitango, 'el Tropi'. Puedo asegurar que jamás me peleé, nunca pegué ni me pegaron en un baile.
'El Tropi' es un lugar hermoso, donde pasan las mejores y peores cosas, donde florece lo popular en todas sus expresiones. Suena cumbia colombiana, circula un star system propio en el que Simba, Los Ángeles de Charly o Los Marqués son bandas recontra conocidas que generan cuadras de cola. Eso si, en El Tropi casi no vas a escuchar a El Polaco;Néstor en Bloque o Los Chicos de la Vía; El Empuje, y demás bandas creadas para el mercado masivo en las oficinas de Leader o Magenta.
El escenario del Tropi se llama Koly Arce, en un homenaje a un santiagueño morocho y gordito que creó El Quinteto Imperial. Ahí, mientras no tocan bandas, la gente puede (podía) subir y bailar “el pasito del tropi”, que no he visto en ningún otro lado, y que confieso que nunca pude sacar.
Se baila cumbia, un poco de cuarteto, otro poquito ahora de reggaeton. A los temas no les híper aumentan los bajos para hacerlos “bailables” como hacen en los boliches comunes (que ridiculez!). Los patóvicas son unos ortibas, le pegan a los pibes, y a veces se arman unas podridas entre los barrios que son de película. Adentro duran poco porque los sacan al toque, pero afuera los pibes se dan hasta que la policía (que anda transando y coimeando en la puerta y alrededores), “interviene”. Si te encarás una piba cuyo acompañante se siente ofendido, tenés que tener muñeca para evitar un incidente. No podés ir con otra camiseta de fútbol argentino que no sea la de Tigre, salvo que tengas pensado perderla. Pero salvo eso, podés ir vestido como quieras. Desde zapatos y camisa, hasta llantas y bermuda con gorrita. No pasa nada con eso. Hay una ley no escrita que dice que si no estás afeitado a cero te salta la ficha que sos visitante, no me pregunten por qué pero es así. Una mala es que existe un cierto prejuicio racial, me ha pasado de ir con un amigo muy rubio (que además complementaba con barbita y hábitos nada cumbieros), y de verdad que lo miraron feo y lo apuraron un par de veces. No justifico estas cosas pero… ¡un lugar en donde los morochos mandamos!
Si te gusta bailar, querés ver alguna banda en vivo o querés tener una experiencia antropológica y ver como se divierten esos “otros” a los que tanto miedo nos enseñaron a tenerles, acercate al baile de tu barrio.
Afeitate, no busques quilombo, tomate un vino con pomelo (afuera, porque adentro del tropi no se vende vino), y seguro, pero seguro, que la vas a pasar bien.
Comentarios
Me parece que "somos " chicos (?) del pueblo, que no hay mas pueblo en nuestra eleccion de musica de cazusa que en saber cantar "esa malvada". A mi, personalmente, me puede Rodrigo, porque en todos los bailes de quince la gente sale (o salia) como poseida a bailarlo y porque mi hija era refan.
Pero eso de que uno tiene que "impostarse" nac and pop cuando nacio en conurbano, crecio comiendo alfajores guaymallen, y cosas asi. Pablo Libre dice que lo popular no se discute y es asi.Pero el gusto propio tampoco se discute y no me transformare en garca o petitera (ja) porque abomino de la estetica cumbianchera.
La cosa pasa por otro lado. Pasa por creer que lo popular es heterogeneo. Y no se imposta, no se trata de modas, no se trata de esteticas.Saludeme que ayer cumpli años y me pongo pelotuda y suceptible.Un beso
Viky
pero una no es solo esas csas con las que crecio, el colegio privbado laico, la secundaria progre, el bauelo marino y el tío abuelo cura.
una es también lo que hace para cambiar lo que fue, una es también el barrio donde no vive pero a donde se siente parte, en otras geografías, a dos horas de viaje norte a sur.
creo que es a esto a lo que se refiere el compañero de tigre, independientemente de que la antropología aplicada a esto no sea lo más feliz que pudo haber escrito.
Resumiendo: no importa de donde vengas, lo que importa es lo que haces con lo que tenes. Y no se es mas autentico por darle a la cumbia, remisiar, o vestir casaca de boca hasta en los cumpleaños de quince tomando cerveza del pico.
Es la misma experiencia que se vive en un cumpleaños de 15 o casamiento en donde el tío pelado (abogado, contador, médico o etc.) se pone la corbata de vincha en el carnaval carioca.
Y si se trata de estéticas! Claro que la lucha es por formas de concebir el orden cultural, estilos de vida, que paren estéticas.... y la estética nacional, siempre ha sido marginal y periférica, contra la estética oficial de la "intelligentzia" oligarca y porteña...
El lenguaje, la cultura, son el campo de lucha por excelencia, si se ha de construir un relato alternativo, a la cultura de las élites... Que son las élites que casualmente tuvieron los hilos de la historia en sus manos ...
Etcheverría, Sarmiento y Lugones, son la muestra, que la lucha, también, es estética...
De nuestro lado: Hugo del Carril, Discépolo, Walsh... también... LEONARDO FAVIO!!!!!
LA LUCHA ES ESTETICA!!!!!!
No hay "una" estetica popular. ¿o acaso gustar de la cumbia hace a un tipo mas popular que a esta escriba? ganar menos? haber estudiado menos? Uno puede dejar de ser popular por ir a la facultad? es cuestion de guita?
Traicionar o no traicionar. Raja turrito raja, decia Roberto Arlt, el santo patrono de los desclasados ... Marginales somos todos a la final, si este pais es puro margen... 200 años,nada, un poco de dust in the wind de la historia. Y sin embargo hacemos de eso virtud y esta bien que asi sea.
Abrazo!
Abrazo.
pd: Fabián, perdón por el quilombo!
Todo bien con eso.
Ahora: no compremos esa fantasía de que solamente en los boliches de cumbia tratan mal a los pibes. En lugares como Sunset (por mencionar el ejemplo extremo) la falta de respeto hacia los pibes es igual o peor.
saludos, y muy bueno por plantear estas discusiones.
Coincido que a los pibes se los trata muy mal. Se los ningunea, se los bastardea, se los caga a pedos, se los apreta para que "hagan algo", se los empuja, se los adoctrina y no se los deja ser. Como para que no se chupen y hagan boludeces, si casi es el unico rol que le dejamos ejercer no?
Ahora bien, nieta de sirvientas cama adentro,hija de un verdulero de barrio, universitaria, si, y a mucha honra,de la universidad publica, mientras laburaba de dactilografa por agencia, estereotipo si queres de la clase media. Ni peronista,ni gorila. Conurbana ... te digo, si citas a Favio, no cobras plan social, es muy probable que no leas blogs, y no jodamos,¿ aca somos todos de las capas medias. ¿acaso eso es patente de garca?... Yo estoy simplemente tratando de desalentar la idea de que por ser pobre sos bueno y noble y si tenes cable y no vas al locutorio para ver la internet ya sos un garca cagador.
Fabian, aca al costado me mira Quindimil, sonriendo en el cuarto piso... viejo garca y transero si los habia,...jajajjaa.Recuerdo aqui si famoso discurso de los dos caminos, el camino de la droga y el otro camino que la juventud debia tomar..jajaj
feliz dia de la patria para el pueblo conurbano, y para todos los argentinos, carajo.De corazon.No hay polemica ¡si aca tiramos todos para el mismo lado!!!