Partimos de una ecuación básica e incontrastable: en líneas generales, en los últimos 20 años, muchos Municipios del conurbano bonaerense han experimentado un progreso bastante notable, mientras que de la Provincia en su conjunto no se puede decir lo mismo.
Por supuesto que para determinar este análisis hay que tener en cuenta otras variables, como los vaivenes de la economía política nacional, los puntos de coparticipación y la mar en coche (?).
Por supuesto que para determinar este análisis hay que tener en cuenta otras variables, como los vaivenes de la economía política nacional, los puntos de coparticipación y la mar en coche (?).
Lo cierto es que desde Eduardo Duhalde (electo en 1991) hasta Daniel Scioli (2007), los candidatos del peronismo para la gobernación, llegaron a ese lugar por obra y gracia de un dedazo, basado más que nada en una la tan mentada "imagen positiva" que ostentaban dichos candidatos, y no en los méritos de una gestión que los respaldara.
Si bien es cierto que Duhalde había sido Intendente de Lomas de Zamora entre 1983 y 1987, esos antecedentes le sirvieron para encabezar la avanzada menemista en el peronismo bonaerense, y luego ser vicepresidente. De hecho, su gestión en Lomas puede ser calificada de discreta para abajo. Las razones que lo llevaron a la gobernación bonaerense, se sabe, fueron otras.
De Ruckauf, Solá y Scioli, ni hablar: todos llegaron a la gobernación sin que mediara ningún tipo de elección interna ni Congreso partidario que los legitimara.
Más allá de las aspiraciones que puedan llegar a tener los Intendentes (creo que la gran mayoría prefiere no asomar la cabeza más allá de su distrito), todo esto me hizo pensar acerca de cuáles son los impedimentos que pueden llegar a existir para que dirigentes que han dado sobradas muestras de una buena gestión, no tengan la chance de gobernar la Provincia de Buenos Aires.
No tengo esa respuesta, pero mirando el mapa de los gobernadores en todo el país, me encontré con que solamente cuatro fueron Intendentes antes de ser "gobernas": Rovira (Misiones), Binner (Santa Fe), Jaqué (Mendoza) y Miguel Saiz (Río Negro). Das Neves fue Intendente de Trelew pero hace como veinte años, así que no cuenta.
El resto de los gobernadores, llegó tras cumplir funciones en una Legislatura provincial o nacional, y en algunos casos, ni siquiera eso.
En este blog hemos explicado en varias oportunidades, los malabares presupuestarios que llevan adelante los Intendentes para administrar sus distritos, llegando incluso a lograr cierto tipo de "milagros" (Sí, mal que que les pese a unos cuantos, es un milagro que en La Matanza no se desate una guerra civil).
Como conclusión, habiendo comprobado empíricamente los resultados que ha dado la política de imponer por capricho a un candidato a gobernador, puede ser que vaya siendo hora de repensar los mecanismos de elección interna del peronismo bonarense para sus candidatos a la gobernación.
Comentarios
Un abrazo !
En cuanto a Sabbatella, Esciba, me encantaría pero es matemáticamente imposible, no? más ahora, reforma política mediante.
Saludos!
En lo que parece que si acordamos es en la necesidad de gente que conozca los territorios.
Como dijeron más arriba, basta de relacionistas públicos.
saludos!
pedro
Pedro: como escribí en el post, no son muchos los Intendentes que tienen alguna pretensión más allá de su pago chico. Otra variable a tener en cuenta es que a unos cuantos no les da el piné.
En mi opinión, de los que tienen experiencia solamente se destacan Cacho Alvarez, Sabbatella y Mussi.
Después está la tanda de los que entraron en 2007, donde destaco al Barba Gutiérrez, Giustozzi, Massa y Gray (estos dos últimos son bastante jóvenes, y tienen un largo camino por recorrer).
buen post Conu, y te agrego una cosa: la base social. Scioli es el mejor (o el peor en relidad) ejemplo de lo que pasa cuando gobernas con una base social prestada. Fijate lo que era el gabinete cuando asumió: un grupo de amigos sumado a gente puesta por acuerdos polìticos. despues tuvo que hacer cambios, pero el daño ya estaba hecho. asi le va.
(perdon si me extendi) Saludos
Veo, Farfan, que no ha cazado usted la suspicacia.
Saludos
Un fuerte abrazo peronista!!!
Respecto de Giustozzi y el Barba, creo que primero tienen que revalidar el cinturon en sus distritos, y después sí, banco a cualquiera de los dos.
Díaz Perez nahhhh.....
PD: saludos a Di Dío (?).
Una de las limitaciones que veo es la aceptación de un intendente del conurbano por parte del interior de la provincia.
Creo que son 2 mundos diferentes, uno donde hay más plata y mayor resistencia a pagar impuestos (sector agropecuario) y otro que sobrevive como puede.
También hay temas de estética y dinámica social. Me da la sensación que el interior es más elitista y trata de esconder la pobreza, mientras que el conurbano no puede darse ese lujo.
Eso quezás explique por qué se buscan figuras integradoras y no se elija un intendente que haya hecho una gestión exitosa. De hecho, se necesitan los votos de ambos mundos para llegar a La Plata.
Saludos,
Andrés
Además, y en esta coyuntura en particular, si el interior no se banca al conductor (Kirchner) creo que no debe haber peor cosa que un candidato impuesto desde arriba. Esa afrenta es peor que un Intendente del conurbano con legitimidad.
saludos
Despues el Barba Gutierrez. entre los "baornes" creo que me quedo con Curto
Pedro
Por aquellos años, la provincia era un quilombo y no había un jefe reconocido por todosm etc.
En síntesis, las razones fueron más bien internas y de rosca que otra cosa. Nada que ver con una gestión de gobierno.