Postales de final de Campaña en el Conurbano

¿Quién es el señor canoso que acompañó el cierre de Unión-Pro en Vicente López?

Avellaneda: En la madrugada de hoy, durante la última fegatina feroz de afiches y postes, se cruzaron los muchachos que responden a las dos listas que presenta Unión-Pro en el distrito (que responden a José Alessi y a Mónica López respectivamente). Al parecer, uno de los grupos sorprendió al otro tapandole los afiches, y a continuación decidieron dirimir el conflicto a golpes de puños, palos, afiches enrrollados, y cualquier otro elemento que estuviera a mano y sirviera para dar murra. Después de unos minutos de pelea, alguien exclamó "paren che, ¡somos todos argentinos!" (?) y todo el mundo se calmó un poco. Después, cada grupo siguió su camino prometiéndo volver a encontrarse en alguna otra ocasión.

La Matanza: La semana pasada, en el Anfiteatro del Mercado Central, se festejó el Día del Jubilado, con un acto en el que hablaron Sergio Massa y Daniel Scioli. Algún pícaro de Ciudad Evita, hizo correr la bola que a los que fueran al acto les regalaban un bolsón con verduras y por ello, los centros de Jubilados se movilizaron con micros. Cuando terminó el acto preguntaron:
-¿Y las verduras?
-¿Qué verduras...?
Las chicas y los chicos de la tercera edad olvidaron que para los peronistas, los unicos privilegiados son los niños (?).
Siguiendo con La Matanza, y dada la preponderancia electoral que tiene el distrito, la gente del Acuerdo Cívico y Social decidió que en este Municipio no puede faltar ni un solo fiscal. Para ello, decidieron convocar a militantes experimentados del sur del conurbano, para que organicen a la gente que va a estar en las mesas y/o, llegado el caso, sentarse ellos mismos a fiscalizar.

Lomas de Zamora: Aquellas personas que tengan que viajar en colectivo para ir a votar, podrán hacerlo gratuitamente, dirigiéndose al Comité, Unidad Básica o Fundación (?) del partido que pretendar apoyar y solicitándo su boleto de colectivo. Es que las 15 líneas municipales del distrito firmaron un convenio con el Concejo Deliberante, que a su vez, distirbuyó los tickets entre las 19 fuerzas que compiten en Lomas.

Morón: Unión-PRO pagó ayer 100 pesos a cada automovilista para participar de la caravana de De Narváez. Tenían que pegar un afiche en el auto y tocar bocina. Como es gente de códigos, el pago fue por adelantado. Muchos, a las cuatro cuadras doblaron a la derecha... y se fueron a la mierda con la platita en la guantera.
También en Morón Unión-PRO está reclutando fiscales de mesa: pagan 150 pesos. Una buena changa, como escribía en el diario Crónica Américo Barrios: ¿no le parece?

San Martín: El cierre de campaña del Dany Ivoskus en Migueletes incluyó dos atracciones: el discurso del Dany en persona y, previo a eso, un espectáculo con bailarinas de Danzas Árabes (?). Sin Cometarios.

Tigre: En una cena de cierre de campaña en Tigre Centro, donde los principales invitados eran nada menos que Sergio Massa, Malena Galmarini y el actual Intendente Zamora, sorprendió a muchos la presencia (disimulada, eso sí) de Julio Garro, el apoderado Unión-Pro. Cuando gente cercana a Sergio Massa (que estaba que hervía) le preguntó a Julio Zamora si él sabía algo, el hombre que hoy encabeza el Ejecutivo Municipal hizo la gran Cacho de Esperando la Carroza :"¿A mí?"
Eso no es todo: En el acto de cierre de ayer en la nueva Rotonda, una vez que Sergio Massa finalizó su discurso, hubo una suelta de palomas (?) y una cantidad enorme de globos... ¿adivinen de qué color..? Sí! rojos y amarillos.

Quilmes: El Barba Gutiérrez viajó junto a Julio Pereyra y Juan José Mussi hasta el Mercado Central, para no perderse el cierre de campaña. Antes de eso, había hecho el cierre propio en su pago, con una caravana que arrancó en Ezpeleta, siguió por Solano, luego el barrio IAPI, Bernal y volvió para Quilmes centro, para terminar en el Municipio.
El Barba, hombre sencillo si los hay, había pedido que no quería cosas grandilocuentes, que se hiciera un cierre tranquilo junto a los vecinos, y que lo de la caravana estaba bien, pero que no debía ser tan extensa. Bueno, hubo una solución a medias: la caravana, finalmente, fue bastante larga, pero no se hizo a bordo de un micro ni nada que pudiera sonar a ostentoso, sino que para pasear al Intendente por casi todo el Partido, lo subieron a la caja de una F-100 (?), desde donde saludó a la gente hasta que se le congelaron los dos brazos.
Un dato de color (?) sobre este episodio: Al pasar por el barrio La Paz, gente de Villordo le arrojó algunos huevazos a la hilera de coches, cuyos ocupantes frenaron de inmediato, y convencieron amablemente a estos inadaptados de que no hacía falta que terminaran en un hospital.