Calu y Leo, dos amigos

Conocí a Calu por intermedio de un amigo, que un día lo trajo a jugar al fútbol. El loco se copó, y empezó a venir a bailar con nosotros, que íbamos a Diversión de Quilmes, y a veces al Tropi de Constitución o a el Reventón, en Once, hasta que nos cagaron a trompadas y no fuimos más.
Calu, un pibe buenísmo, vivía con sus padres en la Villa Los Eucaliptus. En total eran siete hermanos, aunque ahí solamente quedaban cuatro: Teki (un par de años mayor que Calu, separado, dos hijos), y dos más chiquitos. La mamá de Calu lavaba y planchaba para afuera, y si hacía falta trabajaba por hora en alguna casa. El papá, un tipo macanudo aunque medio tímido para el esfuerzo, hacía changas y a veces se llevaba a mi amigo como ayudante. Teki, que todos los meses le pasaba dinero a la mamá de sus pibes, tenía oficios desconocidos. Mejor no preguntar.
Hasta los 21, la vida de Calu era más o menos eso: las changas, la pelota, ir a los bailes los fines de semana.
Cuando cumplió la mayoría de edad, la vieja (lo máximo para Calu), le puso los puntos: "yo no quiero hijos vagos, andá a hablar con tu tío, y le decís que te meta en la escuela". Calu, que venía esquivando el bulto con el verso de que no conseguía laburo, no tuvo muchas alternativas.
La "escuela", era la Vucetich, y Calu, a los seis meses, se convirtió en cabo.

Leo fue compañero mío de la secundaria. Para nostros era Felipe, por el de Mafalda. Un pibe lúcido, con un gran sentido del humor, bastante ineficaz con el tema del estudio. Ayudaba a los viejos, que tenían una panadería.
Un verano en Santa Teresita, Leo conoció a Cintya, una piba divina. Habrán estado saliendo un año y Cintya quedó embarazada. La panadería ya no daba para tantas bocas, así que Leo tuvo que salir a buscar laburo, mientras en el fondo de la casa de sus viejos, empezaba a hacer la casa donde viviría con su propia familia en formación.
Pasaban los meses y el flaco no daba pie con bola en ningún lado. La relación con sus viejos estaba mal y con Cintya, peor. Cuando el nene cumplió un año, Cintya se volvió a lo de sus padres, en Hurlingham. En 2004, Leo estaba sin laburo fijo, separado y con hijo que veía muy poco. Hasta que se enteró que lanzaban una nueva Policía, para la cual buscaban jóvenes con el secundario completo. Creo que no lo dudo demasiado.

Nunca juzgué a mis dos amigos, con quien estoy seguro que alguna vez habré cantado el tema "Ya no sos Igual" de 2 Minutos. Es más, con el tiempo, me fui dando cuenta que el Mosca de 2 Minutos es un lumpen, que ya tiene cuarenta años y como se quedó con el nombre de la banda registrado, sigue viviendo de eso, cuando sus compañeros originales hace rato que abandonaron el barco. Ni siquiera tiene el talento de Ricky Espinosa.
Leo y Calu necesitaban laburar, tener una obra social para darle sus pibes en el caso de Leo, y poner a sus hermanitos a cargo, en el caso de Calu.
Los Policías, no son extraterrestres. Son estos pibes, que cuando se les dan órdenes claras, precisas y honestas, no suelen salirse de la vaina.