Joaquín de la Torre irrumpió en San Miguel como parte de la renovación política que impulsó el kirchnerismo para las elecciones de cargos ejecutivos en 2007, siendo por entonces el dirigente peronista del distrito que mejor expresaba la "transversalidad" que se fogoneaba desde la casa Rosada.
Encabezando un frente de agrupaciones conformada por peronistas y movimientos sociales, de la Torre pudo derrotar al por entonces Intendente Oscar Zilocchi, candidato que apadrinaba nada menos que el ex militar carapintada Aldo Rico.
La lista colectora que llevó a De La Torre a la intendencia era apoyada por un complejo entramado de alianzas que iban desde miembros del PJ local históricamente opositores a Rico (como el diputado provincial Franco La Porta), hasta Movimientos como el Frente Transversal y Libres del Sur.
Luego de más de dos años de gestión al frente del Municipio, de la Torre no pudo, no quiso, o no supo llevar a cabo las transformaciones que había prometido durante la campaña electoral, y hoy en día San Miguel es lo más parecido al Municipio que desde fines de los noventa hasta 2007 supo estar en manos de Aldo Rico y su gente: un Partido gobernado por el atraso, el incumplimiento de los plazos pautados para la obra pública, y casi los mismos métodos horribles de los que el ex carapintada solía hacer gala cuando era el mandamás del distrito.
En el medio, de la Torre dilapidó el capital político que había conseguido antes de ganar las elecciones, y el capital simbólico que significaba el hecho de ser "la renovación". A medida que su administración se fue deshilachando, sus aliados de entonces lo fueron abandonando de a poco. Algunos por convicción, como La Porta; otros por oportunismo, como ya saben quienes.
Como si eso no bastara, con el objetivo de garantizar su supervivencia polítca después de la dura derrota electoral que sufrió el año pasado, el Intendente trabó alianza con los ediles del riquismo en el Concejo Deliberante. Ambos sectores se han encargado de aclarar una y otra vez que se trata de un pacto de "gobernabilidad", que de ninguna manera implica un acuerdo electoral con vistas a 2011.
Así las cosas, el peronismo de San Miguel se encontraría dividido en tres tercios con sectores que responden a liderazgos diferentes: Rico, de la Torre y La Porta.
Públicamente o en privado, los tresdirigentes han expresado que en 2011 piensan competir por la Intendencia.
Si finalmente los tres deciden "jugar por adentro" (de La Porta y de la Torre no hay dudas. Con Rico nunca se sabe), es casi seguro que el más perjudicado será el de la Torre, con lo cual estaríamos frente a lo que en Conurbanos denominamos un "escenario quilmeño".
Quilmes es el único partido del conurbano bonaerense donde nunca un Intendente logró ser reelecto. Las explicaciones que ofrece el "escenario quilmeño" son varias, pero sin dudas una de las que concita más adeptos es justamente la histórica división en tercios del peronismo quilmeño, con distintos actores que han ido rotando (Angel Abasto, Eduardo Camaño, Aníbal Fernandez, Federico Scarabino, Francisco Gutiérrez).
Con Joaquín de la Torre casi fuera de carrera y Aldo Rico muy desprestigiado, quizás sea esta la hora de Franco La Porta, generando que una vez más, como viene pasando desde la creación del Partido en 1995*, un Intendente (por diferentes razones) no pueda volver a ser electo en San Miguel.
*NOTA: a fines de 1997 Aldo Rico fue electo para completar el mandato del destituído José De Luca y en 1999, Rico fue reelecto por cuatro años más. A los efectos de este análisis, ambos mandatos se cuentan como uno solo.
Encabezando un frente de agrupaciones conformada por peronistas y movimientos sociales, de la Torre pudo derrotar al por entonces Intendente Oscar Zilocchi, candidato que apadrinaba nada menos que el ex militar carapintada Aldo Rico.
La lista colectora que llevó a De La Torre a la intendencia era apoyada por un complejo entramado de alianzas que iban desde miembros del PJ local históricamente opositores a Rico (como el diputado provincial Franco La Porta), hasta Movimientos como el Frente Transversal y Libres del Sur.
Luego de más de dos años de gestión al frente del Municipio, de la Torre no pudo, no quiso, o no supo llevar a cabo las transformaciones que había prometido durante la campaña electoral, y hoy en día San Miguel es lo más parecido al Municipio que desde fines de los noventa hasta 2007 supo estar en manos de Aldo Rico y su gente: un Partido gobernado por el atraso, el incumplimiento de los plazos pautados para la obra pública, y casi los mismos métodos horribles de los que el ex carapintada solía hacer gala cuando era el mandamás del distrito.
En el medio, de la Torre dilapidó el capital político que había conseguido antes de ganar las elecciones, y el capital simbólico que significaba el hecho de ser "la renovación". A medida que su administración se fue deshilachando, sus aliados de entonces lo fueron abandonando de a poco. Algunos por convicción, como La Porta; otros por oportunismo, como ya saben quienes.
Como si eso no bastara, con el objetivo de garantizar su supervivencia polítca después de la dura derrota electoral que sufrió el año pasado, el Intendente trabó alianza con los ediles del riquismo en el Concejo Deliberante. Ambos sectores se han encargado de aclarar una y otra vez que se trata de un pacto de "gobernabilidad", que de ninguna manera implica un acuerdo electoral con vistas a 2011.
Así las cosas, el peronismo de San Miguel se encontraría dividido en tres tercios con sectores que responden a liderazgos diferentes: Rico, de la Torre y La Porta.
Públicamente o en privado, los tresdirigentes han expresado que en 2011 piensan competir por la Intendencia.
Si finalmente los tres deciden "jugar por adentro" (de La Porta y de la Torre no hay dudas. Con Rico nunca se sabe), es casi seguro que el más perjudicado será el de la Torre, con lo cual estaríamos frente a lo que en Conurbanos denominamos un "escenario quilmeño".
Quilmes es el único partido del conurbano bonaerense donde nunca un Intendente logró ser reelecto. Las explicaciones que ofrece el "escenario quilmeño" son varias, pero sin dudas una de las que concita más adeptos es justamente la histórica división en tercios del peronismo quilmeño, con distintos actores que han ido rotando (Angel Abasto, Eduardo Camaño, Aníbal Fernandez, Federico Scarabino, Francisco Gutiérrez).
Con Joaquín de la Torre casi fuera de carrera y Aldo Rico muy desprestigiado, quizás sea esta la hora de Franco La Porta, generando que una vez más, como viene pasando desde la creación del Partido en 1995*, un Intendente (por diferentes razones) no pueda volver a ser electo en San Miguel.
*NOTA: a fines de 1997 Aldo Rico fue electo para completar el mandato del destituído José De Luca y en 1999, Rico fue reelecto por cuatro años más. A los efectos de este análisis, ambos mandatos se cuentan como uno solo.
Comentarios
(Modo Conu Off) (?)
Entonces hay que empezar a contarlos para la derecha, aunque al Colorado ganar distritos no le interesa, cualquier oportunista se le sube a la lista y llega al gobierno comunal. Un peligro
SALUDOS
saludos
JohnFx