Por Leandro Palazzo
Cuando hablamos de cultura en el Conurbano es fácil la asociación (no tan libre) con escenas distantes a la cultura propiamente dicha. Por ejemplo, para muchos la cultura en estas latitudes se representa en una choriceada vecinal o en la liturgia de los actos políticos. Estas imágenes forman parte del concepto colectivo de cultura conurbana, y contrastan con galantes veladas en el Colón o elitistas exposiciones en el Malba. Claro, la estigmatización del Conurbano y sus habitantes se traslada al ámbito de la intelectualidad.
Los mismos que luego de ir al teatro vuelven a sus casas sintiéndose más cultos, piensan que la cultura en el Conu difícilmente exista tal como la conocen ellos, o lo que es peor, creen que se limita a asistir a un recital en algún bolichito, bailar el gato en alguna sociedad de fomento después del locro o presenciar esporádicamente un show gratuito de Palito Ortega.
El inmenso prejuicio origina una concepción errónea de lo que verdaderamente es la cultura para los más humildes. Obviamente no podemos afirmar que todos los distritos del Gran Buenos Aires apuestan a la cultura, muchos se encargan de validar el prejuicio y subestiman a su pueblo, pero en contra punto con esta situación existen municipios que confían en el enriquecimiento intelectual de sus vecinos y fomentan el desarrollo a través del pensamiento.
Desde hace por lo menos 15 años, la Secretaría de Cultura y Educación de Berazategui desplegó a lo largo y a lo ancho de la ciudad una necesaria batalla cultural. Sí, el mismo concepto que hoy recogemos para desterrar de la sociedad la uniforme ideología estupidizante que logra supremacía monopólica bajo el brazo ejecutor de las corporaciones mediáticas. Desde hace tiempo, la Secretaría destina el cien por cien de su trabajo diario a la recreación, incentivo y entretenimiento de los pobladores de cada uno de los barrios del distrito.
La misión no es usar a la cultura como slogan propagandístico en épocas de elecciones, sino que desde la acción cotidiana consideran que una muestra de Carlos Páez Vilaró luce igual o mejor en el Complejo Municipal León Rigolleau que en cualquier galería porteña o del mundo. Confían que a Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y decenas de otros escritores argentinos deben ser leídos tanto en la Feria del Libro de la Rural como en la Feria del LibrArte del Salón Roberto De Vicenzo. Creen que también en el sur del GBA hay hombres y mujeres que merecen escuchar las palabras de Víctor Hugo Morales en una conferencia, una clase de Historia y Literatura con Eduardo Sacheri o el itinerante programa de radio de Alejandro Dolina.
“Los procesos culturales, como el de Berazategui, que llevan tantos años de continuidad, generan un hecho que se llama pertenencia. Cuando la cultura genera pertenencia, la gente no solo concurre sino que es partícipe”, dice el pionero de esta iniciativa, el ex Secretario de Cultura, Ariel López. Este año, su hijo Federico es quién continúa con el legado, logrando abrir más de 20 centros culturales en distintos barrios.
La batalla cultural se gana brindándole al pueblo las herramientas pertinentes para defenderse ante tamaño bombardeo mediático del discurso homogéneo y hegemónico. Y a través de este tipo de iniciativas se está más cerca de la meta. Claro que no todas las ciudades tienen las mismas oportunidades, pero por eso es trascendental que existan políticas igualitarias para acortar las brechas que sectorizan a la población. No solo desde la economía o la salud, también a través de la cultura. Para cada vez encontrar menos diferencias entre los ricos y los pobres, los que laburan y los desempleados, los que estudian y los que ni siquiera tienen acceso a un librito de cuentos, una obra de teatro o una exposición de fotos.
Cuando hablamos de cultura en el Conurbano es fácil la asociación (no tan libre) con escenas distantes a la cultura propiamente dicha. Por ejemplo, para muchos la cultura en estas latitudes se representa en una choriceada vecinal o en la liturgia de los actos políticos. Estas imágenes forman parte del concepto colectivo de cultura conurbana, y contrastan con galantes veladas en el Colón o elitistas exposiciones en el Malba. Claro, la estigmatización del Conurbano y sus habitantes se traslada al ámbito de la intelectualidad.
Los mismos que luego de ir al teatro vuelven a sus casas sintiéndose más cultos, piensan que la cultura en el Conu difícilmente exista tal como la conocen ellos, o lo que es peor, creen que se limita a asistir a un recital en algún bolichito, bailar el gato en alguna sociedad de fomento después del locro o presenciar esporádicamente un show gratuito de Palito Ortega.
El inmenso prejuicio origina una concepción errónea de lo que verdaderamente es la cultura para los más humildes. Obviamente no podemos afirmar que todos los distritos del Gran Buenos Aires apuestan a la cultura, muchos se encargan de validar el prejuicio y subestiman a su pueblo, pero en contra punto con esta situación existen municipios que confían en el enriquecimiento intelectual de sus vecinos y fomentan el desarrollo a través del pensamiento.
Desde hace por lo menos 15 años, la Secretaría de Cultura y Educación de Berazategui desplegó a lo largo y a lo ancho de la ciudad una necesaria batalla cultural. Sí, el mismo concepto que hoy recogemos para desterrar de la sociedad la uniforme ideología estupidizante que logra supremacía monopólica bajo el brazo ejecutor de las corporaciones mediáticas. Desde hace tiempo, la Secretaría destina el cien por cien de su trabajo diario a la recreación, incentivo y entretenimiento de los pobladores de cada uno de los barrios del distrito.
La misión no es usar a la cultura como slogan propagandístico en épocas de elecciones, sino que desde la acción cotidiana consideran que una muestra de Carlos Páez Vilaró luce igual o mejor en el Complejo Municipal León Rigolleau que en cualquier galería porteña o del mundo. Confían que a Julio Cortázar, Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato y decenas de otros escritores argentinos deben ser leídos tanto en la Feria del Libro de la Rural como en la Feria del LibrArte del Salón Roberto De Vicenzo. Creen que también en el sur del GBA hay hombres y mujeres que merecen escuchar las palabras de Víctor Hugo Morales en una conferencia, una clase de Historia y Literatura con Eduardo Sacheri o el itinerante programa de radio de Alejandro Dolina.
“Los procesos culturales, como el de Berazategui, que llevan tantos años de continuidad, generan un hecho que se llama pertenencia. Cuando la cultura genera pertenencia, la gente no solo concurre sino que es partícipe”, dice el pionero de esta iniciativa, el ex Secretario de Cultura, Ariel López. Este año, su hijo Federico es quién continúa con el legado, logrando abrir más de 20 centros culturales en distintos barrios.
La batalla cultural se gana brindándole al pueblo las herramientas pertinentes para defenderse ante tamaño bombardeo mediático del discurso homogéneo y hegemónico. Y a través de este tipo de iniciativas se está más cerca de la meta. Claro que no todas las ciudades tienen las mismas oportunidades, pero por eso es trascendental que existan políticas igualitarias para acortar las brechas que sectorizan a la población. No solo desde la economía o la salud, también a través de la cultura. Para cada vez encontrar menos diferencias entre los ricos y los pobres, los que laburan y los desempleados, los que estudian y los que ni siquiera tienen acceso a un librito de cuentos, una obra de teatro o una exposición de fotos.
Comentarios
y todavia no entiendo como carajo se lo banca al ineficiente del barba, solo porque aguanta los trapos, mamita. hoy solano , laflorida estan en estado de desastre
saludos
juan
la florida
pd mussi no se postularia en quilmes?
ay, el progresismo...
Excelente la nota, es muy cierto todo.
Saludos.
María José
Los que voten al ex diputado de Menem, al ex-secretario de de turismo de R.Saa ty de Duhalde, al que puso a un carcelero como Ministro de Seguridad, al que cree que auspiciar a Pimpinela es liberar al pueblo...¿también generarán asco? Siempre con "trabajo, con fe y con esperanza"...pero sin ninguna ideología. Batalla cultural strictu sensu.
http://www.lanacion.com.ar/1392282-scioli-a-los-que-venimos-a-la-politica-desde-otro-lugar-se-nos-subestima
Parecen troscos, se pelean para ver quien la tiene màs larga mientras mauri sigue ganando poder.
Orquesta de Cumbia Delio Valdez - Jueves 28 - 20 hs - Boedo y Psje San Ignacio - Gratis - Fuera Macri - www.deliovaldez.blogspot.com
Silvio Fabio
Wilde
Para eso necesitamos a muchos "indeseables" adentro.
Lo demás se los dejamos a ustedes, que aunque no das la cara y no mencionás desde dónde hablás, seguro lo hacés desde una orga de no más de 20 boludos con la conciencia tranquila y la paja mental que les da considerarse la reserva moral de la república.
Ustedes sigan limpitos y sin mancharse discutiendo y hablando al pedo que nosotros seguimos gobernando el país, gil.
Como dijo Hegel de Francia: los franceses hacen lo que los alemanes pensamos.
Por suerte la cultura es mucho mas que eso. Que en Begui se haya impuesto hace 20 años el "roba pero hace" es la construccion cultural mas fuerte. Que se haya instalado: "este ya se robo todo, votemoslo que va a manotear menos" es cultural.
Mussi cuando tuvo pretensiones nacionales en los 90 tuvo escandalos muy grossos de corrupcion en salud de la Pcia de Buenos Aires.
No al berazateguean dream!