Este no es un post de los que acostumbro a escribir, porque la verdad es que no tengo datos incostrastables que puedan probar fehacientemente la sospecha. Simplemente hablé con cinco personas de distintos lugares del conurbano bonaerense que me transmitieron una misma inquietud.
Según me cuentan, las empresas distribuidoras del servicio de Internet han tomado una decisión corporativa en algunos lugares.
La primera voz de alerta vino del Barrio Don Orione, en Claypole. Unas horas más tarde, consulté a amigos que viven en los edificios y monoblocks de Villa Corina (Avellaneda), y lo mismo hice con el Barrio 24 de febrero (ex 1° de Mayo) en Escobar, y el Barrio Las Mil Viviendas en San Fernando.
Todos padecían el mismo problema, a saber: las proveedoras del servcio de Internet, ya sea por ADSL o por Fibra Óptica, se niegan a conectarles el servicio, aduciendo "cuestiones de seguridad". Eso no es todo: tras cartón, les ofrecen la posibilidad de adquirir la "Internet Móvil de Alta Velocidad".
¿Qué tiene de malo eso?
Que las empresas que brindan el servicio por ADSL (Banda Ancha telefónica) y Fibra Óptica (Internet por videocable), están presentes en estos barrios con sus otros productos, ya sea el teléfono, o la televisión por cable. Lo cual hace pensar que la excusa es pueril y mentirosa.
Con ese argumento infame, no solo privan a la gente de un servicio que, hoy por hoy, es tan importante como los ya citados, sino que además la obligan a contratar otro tipo de conexión, mucho más onerosa y deficiente.
Onerosa, porque la Internet Móvil cuesta el doble que el ADSL o la Fibra Óptica. Deficiente, porque debido a la falta de antenas en el conurbano, el mismo jamás alcanza la velocidad promocionada de 3 Megas (a duras penas si llega a los 2 M en algunos lugares).
Ojalá que, de aprobarse, la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sirva también para solucionar estas injusticias.
Según me cuentan, las empresas distribuidoras del servicio de Internet han tomado una decisión corporativa en algunos lugares.
La primera voz de alerta vino del Barrio Don Orione, en Claypole. Unas horas más tarde, consulté a amigos que viven en los edificios y monoblocks de Villa Corina (Avellaneda), y lo mismo hice con el Barrio 24 de febrero (ex 1° de Mayo) en Escobar, y el Barrio Las Mil Viviendas en San Fernando.
Todos padecían el mismo problema, a saber: las proveedoras del servcio de Internet, ya sea por ADSL o por Fibra Óptica, se niegan a conectarles el servicio, aduciendo "cuestiones de seguridad". Eso no es todo: tras cartón, les ofrecen la posibilidad de adquirir la "Internet Móvil de Alta Velocidad".
¿Qué tiene de malo eso?
Que las empresas que brindan el servicio por ADSL (Banda Ancha telefónica) y Fibra Óptica (Internet por videocable), están presentes en estos barrios con sus otros productos, ya sea el teléfono, o la televisión por cable. Lo cual hace pensar que la excusa es pueril y mentirosa.
Con ese argumento infame, no solo privan a la gente de un servicio que, hoy por hoy, es tan importante como los ya citados, sino que además la obligan a contratar otro tipo de conexión, mucho más onerosa y deficiente.
Onerosa, porque la Internet Móvil cuesta el doble que el ADSL o la Fibra Óptica. Deficiente, porque debido a la falta de antenas en el conurbano, el mismo jamás alcanza la velocidad promocionada de 3 Megas (a duras penas si llega a los 2 M en algunos lugares).
Ojalá que, de aprobarse, la nueva Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual sirva también para solucionar estas injusticias.
Comentarios
En mi barrio tardó mucho...en ese época que decían que no llegaba el clave.. ?...
Abrazos