El Gasómetro de Gral. Paz y Constituyentes

¿Quién no se preguntó alguna vez, que corno hay adentro de ese tanque descomunal que se encuentra a metros del cruce entre la General Paz y la Avenida Constituyentes?

Para quienes no se ubican, estamos hablando de esa mole inmensa de acero que se encuentra del lado de provincia, en el Partido de San Martín (aka Villa Maipú). Una mole de 85 metros de altura y 50 de diámetro.
Bien, les doy una pista: los terrenos en los cuales se asienta este cilindro gigantesco pertenecieron a Gas del Estado, y actualmente son propiedad de Gas Natural BAN, la empresa que distribuye el gas por red a algunos Partidos de la zonas norte y oeste del conurbano, pegado adonde funciona desde hace unos años el Centro Atómico Constituyentes.

Tal es el misterio para quienes no son de la zona (y para algunos vecinos también), que se han tejido muchísimas leyendas en torno a su existencia: se han dicho cosas tan disparatadas, como que el cilindro contenía un acelerador de protones (!), necesario para poder construir la tan ansiada bomba atómica que quería (?) Perón.
Nada de eso: hasta donde yo sabía, el tanque fue un gasómetro (sí, una "fábrica de gas"). Pero como quería saber más, fui a preguntar.

A propósito del decreto del Poder Ejecutivo Nacional que lo declaró como Bien de Interés Histórico Nacional, me acerqué hasta el lugar (sin cámara, esta vez) con el fin de tener la posta: fui hasta Pancho 46, y me senté a escuchar a gente que sabe, para desmentir de una vez por todas a esos viejos boludos que mandan fruta sobre el gasómetro.

A mediados de la década del 40, buena parte de la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores estaban iluminados por faroles a gas. Gracias al crecimiento económico del país, este viejo sistema de luminarias (que era abastecido por más de una docena de fábricas de gas ,distribuidas por toda la ciudad) corría serios riesgos de colapsar, y por eso el gobierno peronista decidió construir un gasómetro que pudiera cubrir esta demanda.
Un dato que también da por tierra con varios mitos, es que el gas que allí se almacenaba (generado a partir de coque y carbón) tenía una presión baja, apenas superior a la de la atmósfera, con lo cual, el riesgo en caso de fugas era bastante menor. En otras palabras: no había muchas posibilidades de una explosión a gran escala, un miedo que cundía entre muchas personas de aquella época.

Desde hace décadas (al estar vacío) la única utilización que se la da es la de servir como base para las antenas de telecomunicaciones que tiene en su azotea, y en los últimos años, la empresa Gas Natural BAN vio el yeite publicitario, y le calzó el cartelito de "disponible". No era para menos: el gasómetro se ve desde aproximadamente mil metros a la redonda.
Por lo que pude averiguar también, aparentemente es carísimo desarmarlo, por eso su supervivencia durante todos estos años.