Una repasada ligera por los diarios del fin de semana, da cuenta de como el kirchnerismo recuperó la iniciativa política, después de un par de semanas en las cuales los grandes medios de comunicación se ocupaban de hablar casi únicamente de los dirigentes de todo el arco opositor. Solamente se había hablado del oficialismo para narrar escuetamente la gira presidencial por Chile, Qatar y Reino Unido y, obviamente, para criticar las políticas sanitarias que dieron lugar al rebrote del dengue.
Con un anuncio que todavía no es oficial, Néstor Kirchner y su principal aliado, el Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires, se las arreglaron para que toda la oposición (y esto incluye a la autodenominada prensa “independiente”) hablara de las posibles incursiones electorales de Daniel Scioli, Alberto Balestrini, y de los Intendentes del Conurbano.
“Institucionalidad Sepultada”, “Deformación plebiscitaria de la Democracia”, “Desatino Institucional”, son algunas de las oraciones que los locuaces editorialistas políticos de los diarios porteños (que son formadores de opinión y marcan la agenda política de la semana) utilizaron para describir la idea ya descripta.
En un artículo reciente publicado en su blog, el Profesor Alberto Nadra explica muy bien como este tipo de estartegias electorales son de los más común en las democracias parlamentarias europeas, dado que los integrantes del Poder Ejecutivo (a nivel local, provincial o nacional) deben revalidar la confianza del electorado en un solo lugar: las urnas. No hay otra, y a nadie le importa si el funcionario en cuestión está a mitad de un mandato.
Por otra parte, en muchos distritos del conurbano, los jefes comunales se juegan su futuro político, dado la compleja renovación de sus cuerpos legislativos, los Concejos Deliberantes. Hace unas semanas, en este blog, dimos cuenta de cuatro casos testigos en el sur del GBA, donde los Intendentes ven comprometidas sus actuales mayorías. Lo mismo ocurre en varios Municipios más.
Otro tanto pasa con Daniel Scioli frente a la renovación por mitades de ambas Cámaras de la Legislatura Provincial.
Es de una falta de hidalguía notable entonces, pedirle a estos gobernantes que se juegan mucho más que una elección que se mantengan al margen de la disputa de cargos ¿Por qué no pueden hacerlo? ¿Qué les impide poner el cuepo y su nombre en favor del proyecto político que integran? ¿Dónde dice hasta que lugar una persona puede comprometerse?
Por último, se ha hablado, también, de candidaturas "testimoniales". Error. Testimonial es un discruso de fe y a esta altura, nadie puede negar que el compromiso de Scioli y los Intendentes es mucho más que un discurso de fe. Testimonial, en todo caso, es lo que hace Francisco De Narváez respecto del problema de la inseguridad.
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:)
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