Francisco "Barba" Gutiérrez todavía no ha cumplido dos años como Intendente del Partido de Quilmes, y a pesar de haber ganado cómodamente las elecciones legislativas de junio pasado, en estos momentos comienza a sentir sobre su cabeza el rigor de la historia. Una historia maldita que también han sufrido (por motivos diferentes) todos sus antecesores.
En primer lugar, hay que decir que Gutiérrez debe ser uno de los Intendentes del conurbano que mejor expresa en su construcción política eso que comunmente se conoce como "kirchnerismo".
En realidad, la coalición en la que se apoyó "El Barba" para llegar al gobierno, incluye a todo el espectro político del peronismo quilmeño y sus aliados de centro izquierda: desde los militantes de la UOM, hasta la Agrupación Arturo Jauretche (la de Aníbal Fernández); pasando por los seguidores de Eduardo Camaño, el Polo Social de Luis Farinello, el Movimiento Evita, y alguna que otra agrupación más.
Sin embargo, esta amplísima base de legitimidad no se pudo plasmar de manera contundente en la gestión, y mucho menos en la busqueda de consensos políticos con la oposición en el Concejo Deliberante. Por eso mismo, en cuanto tuvieron oportunidad de hacerlo, los ediles opositores llevaron a cabo una maniobra infame, artera, que amenaza seriamente la gobernabilidad del distrito: al momento de votar las nuevas autoridades del cuerpo, juntaron los 15 votos que suman entre los ¡siete! bloques opositores, y le dieron la presidencia a Mario Sahagún, concejal del ARI.
La maniobra fue tan burda, que ni siquiera se preocuparon en andar unificando bloques: le dieron presidencia a un Concejal que integra un bloque de 5, la vicepresidencia al PRO que tiene un bloque de cuatro, y lo que es peor: la vicepresidencia segunda fue a parar a manos de un Concejal que tiene un monobloque (Ricardo Argüello).
El Frente para la Victoria, que con 9 bancas es claramente la primera minoría, no tendrá ni un solo representante en la conducción del cuerpo. Una Vergüenza.
Son varios los Municipios del conurbano donde el Partido que gobierna es primera minoría (o sea, carece de mayoría propia), y en todos los casos se le respeta el derecho a ocupar la Presidencia. Acá parece que no.
De cualquier manera, ya es tarde para lamentarse. Aún quedan dos años por delante, y todavía es posible recuperar algo del tiempo que se perdió.
Haciendo un balance ligero de esta primera mitad, habría que decir que en términos de sus objetivos, la Intendendia de Gutiérrez es (o era) genuinamente revolucionaria, porque propone (o propuso) verdaderos cambios sustanciales en la política municipal. Sin embargo, lo que hay hasta ahora es una gestión lenta, bastante menos expeditiva y hábil que el panorama hostil que le ha tocado enfrentar.
Esta breve experiencia, debería servir para entender que no se pueden llevar adelante muchos cambios profundos al mismo tiempo (esto no es el 2003), y mucho menos si en las acciones de gobierno no se interpela a la participación ciudadana.
Por último, y para despejar cualquier tipo de dudas al respecto, desde esta humilde columna decimos que seguimos bancando al Barba hasta al final. Tal vez por eso, es que nos permitimos señalar cuáles son nuestras diferencias.
En primer lugar, hay que decir que Gutiérrez debe ser uno de los Intendentes del conurbano que mejor expresa en su construcción política eso que comunmente se conoce como "kirchnerismo".
En realidad, la coalición en la que se apoyó "El Barba" para llegar al gobierno, incluye a todo el espectro político del peronismo quilmeño y sus aliados de centro izquierda: desde los militantes de la UOM, hasta la Agrupación Arturo Jauretche (la de Aníbal Fernández); pasando por los seguidores de Eduardo Camaño, el Polo Social de Luis Farinello, el Movimiento Evita, y alguna que otra agrupación más.
Sin embargo, esta amplísima base de legitimidad no se pudo plasmar de manera contundente en la gestión, y mucho menos en la busqueda de consensos políticos con la oposición en el Concejo Deliberante. Por eso mismo, en cuanto tuvieron oportunidad de hacerlo, los ediles opositores llevaron a cabo una maniobra infame, artera, que amenaza seriamente la gobernabilidad del distrito: al momento de votar las nuevas autoridades del cuerpo, juntaron los 15 votos que suman entre los ¡siete! bloques opositores, y le dieron la presidencia a Mario Sahagún, concejal del ARI.
La maniobra fue tan burda, que ni siquiera se preocuparon en andar unificando bloques: le dieron presidencia a un Concejal que integra un bloque de 5, la vicepresidencia al PRO que tiene un bloque de cuatro, y lo que es peor: la vicepresidencia segunda fue a parar a manos de un Concejal que tiene un monobloque (Ricardo Argüello).
El Frente para la Victoria, que con 9 bancas es claramente la primera minoría, no tendrá ni un solo representante en la conducción del cuerpo. Una Vergüenza.
Son varios los Municipios del conurbano donde el Partido que gobierna es primera minoría (o sea, carece de mayoría propia), y en todos los casos se le respeta el derecho a ocupar la Presidencia. Acá parece que no.
De cualquier manera, ya es tarde para lamentarse. Aún quedan dos años por delante, y todavía es posible recuperar algo del tiempo que se perdió.
Haciendo un balance ligero de esta primera mitad, habría que decir que en términos de sus objetivos, la Intendendia de Gutiérrez es (o era) genuinamente revolucionaria, porque propone (o propuso) verdaderos cambios sustanciales en la política municipal. Sin embargo, lo que hay hasta ahora es una gestión lenta, bastante menos expeditiva y hábil que el panorama hostil que le ha tocado enfrentar.
Esta breve experiencia, debería servir para entender que no se pueden llevar adelante muchos cambios profundos al mismo tiempo (esto no es el 2003), y mucho menos si en las acciones de gobierno no se interpela a la participación ciudadana.
Por último, y para despejar cualquier tipo de dudas al respecto, desde esta humilde columna decimos que seguimos bancando al Barba hasta al final. Tal vez por eso, es que nos permitimos señalar cuáles son nuestras diferencias.
Comentarios
Creo habría que agregar que el Barba llegó al poder con una base floja: no en su armado, sino los votos extras que le permitieron ganarle a Villordo. Un alto porcentaje era del gorilismo patológico en sus diferentes modalidades.
En cierto sentido, Quilmes estuvo adelantado al país: la fobia que apareció en marzo del 2008 tanto con la cartera de Cristina, los cacerolazos proCampo y el "tema de la minería" había empezado un año antes en Quilmes con la historia del boliviano frizado y "ese negro de mierda que es intendente".
Buscando lo positivo del asunto podría decir que nos enseña que puede ocurrir cuando se intenta nutrir un gobierno popular, progresista y lamaraencoche con votos de alto contenido gorila. Esperemos que Quilmes no siga adelantando.
Un abrazo
Un abrazo, muy bueno el post.
Creo que tanto el Barba como Giustozzi representan el techo de lo que queremos (también sumaría a Ferraresi, aunque es más nuevito). Por eso las exigencias. Tal vez la diferencia es que Darío no llegó con tanto bombo, y por eso le va mejor.
Es así, es la realidad. Hay que cuidarlos, pero sin descuidar el camino a seguir.
saludos!
PD: y si se atreven va a tronar el escarmiento.
muy bueno el blog aunque no este de acuerdo muchas veces con tus posts, pero fomenta el debate.
saludos
alejandro
Varios son culpables, es una cadena de responsabilidades, como en Cromañon, queremos justicia por Rubén de 17 años.
http://www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-136146-2009-11-29.html
http://online-911.com/leer.php?s=1&id=3670&t=Un%20comisario%20en%20la%20mira%20por%20la%20represi%C3%B3n%20durante%20un%20recital
Mariana LP
dicen por ahi cuando uno se indigna de este sistema, a veces, la mayoria, con suma razón.
pd: aunque de hecho vivimos bajo una re coqueta' plutocracia popularizada, no me van a decir que no...
También vivo por la zona de Montevideo y Mosconi, y puedo asegurar que lo que hizo Gutierrez en su primer año, no lo hizo ningún intendente de los últimos 20 años acá.
Pero estoy de acuerdo con tu crítica, aunque creo que es momento de cuidarlo, hay mucha gente tirándole mierda.
En el congreso nacional habra 15 monobloques,siendo que las leyes trasendentes se definen con 4 o 6 votos de diferencia que va a pasar? en teoria no son ni oficialistas no opositores(?).
TENGO LAS BOLAS LLENAS CON LA GENTE QUE NO PIENSA EN LOS DEMAS Y EN LUGAR DE HACER FUERZA PARA QUE ESTEMOS MEJOR HACEN TODO PARA ESTAR PEOR,POR QUE AHI SACAN VENTAJA..
Un abrazo y aguante el barba.
Emiliano.