Salír de mi casa con mi viejo, saludar gente que me conoce desde que eras así de chiquitita, ir al almacén que está ahí nomás donde nunca encuentro el dulce de leche (Lalo lo pone arriba de los shampoos), mirar al vecino obsesivo de su auto, saludar a la persona que fue como mi segunda madre (Y acá hago una pausa, esa mujer no tiene apellido para mí, su apellido siempre será Denfrente: María Denfrente), mirar por la terraza los techos de mi barrio... eso es Temperley para mí.
Temperley es fútbol, cancha, Coto, Estación, Bares, recitales, telo, bailanta, y la historia de un linyera que mi papá me contó de chiquita: Mingo. Se decía de él que era un médico respetado, con familia y una buena posición... hasta que lo dejó todo y se fue a hacer una nueva vida en la estación (de Temperley, claro está). Ante la pregunta "¿y qué pasó?" mi papá me puso una cara nostálgica, como si su cabeza se fuera en el tiempo "Y... supongo que algún invierno muy frío se lo llevó..."
A unas casas de distancia, está el vecino, le decimos así en casa. No se el nombre, solo se que vive solo y debe tener más de 45. Todos los días sale a la parecita de su casa a mirar. Y eso es lo que hace siempre... mirar, desde la mañana hasta la noche. Verlo me da tristeza, sabiendo que a su edad podría estar haciendo miles de cosas. De personajes está hecho mi barrio.
Temperley se divide entre los que están de essste lao de la estación y los que están del oooootro lao de la estación. Pero también está el Barrio Inglés, que parece un mundo aparte.
El Temperley que yo veo todos los días es tranquilo, con aroma a siesta. Temperley es la calma después del huracan.
Comentarios
Un saludo
Mariano
Volví a ver a mi muchacha,
tenía oro en su piel,
No lo podía creer... ♫
Los Auténticos Decadentes.
volví a ver a mi muchacha,
tenía oro en su piel,
no lo podía creer... ♫
Los Auténticos Decadentes
Es también, ir caminando al Beranger el sábado a la tarde después de la morfeta y en la popu se produce el corte transversal: te ves con el vecino, las primas, amigos,el panadero, Alberto Lecchi, los pibes de La Perla, los empleados municipales, la trolita gaucha, bogas y médicos sacados pidiendo la hora, o agarrando de punto al referí al borde del accidente cerebrovascular.
Y si llegamos temprano, le entramos a un chori mientras vemos la Tercera.
Saludos
AnonimA
Y encima está el Japonés, el bar de Meeks y 25 de Mayo.